El oficialismo venezolano puso a prueba el domingo una parte de su maquinaria electoral con un despliegue de militantes para intentar asegurar votos en los comicios presidenciales del 28 de julio, en los que el presidente Nicolás Maduro buscará su tercer mandato.
El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) convocó a los coordinadores de las Unidades de Batalla Hugo Chávez —organizaciones comunales encargadas de movilizar a los votantes oficialistas— que comandan a jefes vecinales para ir casa por casa con la misión de registrar a por lo menos 10 personas que votarán por Maduro.
Los dirigentes locales tienen la misión de asegurarse de que los registrados acudan a votar el día de los comicios.
El trabajo colectivo “es muy importante” dijo Maduro en una larga intervención en la que aseguró que se alcanzaron “cifras récord” . Afirmó que se superó el porcentaje de votos logrados en las últimas elecciones, pero no precisó las cifras.
A pesar de que Maduro reiteró que obtendrá la victoria frente a los otro nueve candidatos, también lanzó un desafío a sus simpatizantes: “Quiero ver un crecimiento cuantitativo y cualitativo de las movilizaciones en cada barrio, en cada parroquia, en cada comunidad, en cada municipio”, sentenció.
Diosdado Cabello, vicepresidente del PSUV, aseguró que la estrategia 1×10 debe incluir a quienes realmente votarán por Maduro, y admitió que es indispensable contar con una maquinaria electoral.
La lideresa local Nacarys García, quien asistió a la convocatoria en Caracas, dijo a The Associated Press que ella y otras dirigentes lograron registrar a 10 personas que aceptaron ser incluidas en la base de datos. “No divulgamos sus datos en ninguna red social ni por ningún medio”, aclaró.
Andrea Sache, coordinadora de la UBCH en un barrio del estado de la Portuguesa, destacó en declaraciones al canal Venezuela TV que lo importante de las visitas es “verificar que todas esas personas que estamos en el 1×10, estén comprometidos con la revolución” y salgan a votar.
Los comicios presidenciales en Venezuela previstos para el 28 de julio, constituyen un desafío tanto para Maduro — quien asumió el poder tras la muerte de su predecesor y mentor Hugo Chávez a causa del cáncer en marzo de 2013 — como para el bloque unitario opositor cuyo candidato es el diplomático Edmundo González.
González toma el lugar en la boleta de la exlegisladora María Corina Machado, quien barrió en unas elecciones primarias de la oposición pero que fue inhabilitada para ocupar cargos públicos por 15 años. Su sustituta inicial, la profesora Corina Yoris, tampoco pudo inscribirse al reportar un bloqueo en el sistema de registro electoral.
González recorre varias zonas en busca de salir de su anonimato político, mientras Machado continúa movilizándose por el país para promover la candidatura de González.