En medio de una semana de inestabilidad energética, portavoces de la comunidad de Salinas y defensores del medio ambiente se manifestaron hoy, jueves, en Santurce, para señalar “cómo las corporaciones y ciertos individuos están utilizando la crisis energética de Puerto Rico para enriquecerse, creando problemas aún mayores, sin cumplir sus promesas energéticas ni reducir los costos”.
En la protesta, estos dieron a conocer los hallazgos del informe realizado por Empower LLC, titulado “Las Caras Sucias de la Energía Limpia en Puerto Rico”, el cual apunta a que la energía limpia está siendo utilizada para generar ganancias millonarias a corporaciones e individuos a costa del bienestar de comunidades en el sur de Puerto Rico.
La investigación fue comisionada por la Iniciativa de Ecodesarrollo de Bahia de Jobos (IDEBAJO) y el colectivo Mijente, luego de que residentes en Salinas y Guayama alzaran la voz por la implementación de una instalación solar a escala industrial en tierras agrícolas cerca de comunidades establecidas.
Además, el estudio indaga el historial de estas empresas como, por ejemplo, CIRO Group, en Salinas, que tiene una instalación solar de 140 megavatios ubicada en el Barrio Lapas.
Según el documento, ejecutivos de CIRO Group y su propietario, Nicholas Prouty, han hecho donativos a políticos, incluyendo a la alcaldesa de Salinas, Karilyn Bonilla Colón, y al gobernador Pedro Pierluisi Urrutia, “posiblemente influyendo en la aprobación de permisos para proyectos energéticos”.
“No más megaproyectos corporativos y no más privatización. Las comunidades afectadas por estos mega proyectos exigen ser escuchadas”, reza el estudio.
El informe sostiene que una verdadera transición a la energía sostenible requiere responsabilizar a las empresas por sus daños, reformar la Oficina de Energía de Puerto Rico para que sea transparente, trabajar con las comunidades para desarrollar energía renovable bajo control público, y depender menos de la Junta de Supervisión Fiscal.