CARACAS (AP) — El presidente venezolano, Nicolás Maduro, salió el martes a defender su victoria en las elecciones desde el palacio presidencial, tras dos días de protestas en Venezuela y cuestionamientos de la comunidad internacional por falta de transparencia, y retó a la opositora María Corina Machado a dar la cara, después de que ésta exigiera a la autoridad electoral que publicara las actas de votación.
Acompañado por una concentración de simpatizantes increpó a la líder opositora a confrontarlo directamente. “Venga por mi”, soltó desde el balcón del palacio de Miraflores.
Horas antes, Machado se concentró ante miles de seguidores en el este de Caracas y exigió al Consejo Nacional Electoral de Venezuela que transparentara las actas de votación de las elecciones del domingo para que se pueda comprobar si ganó Maduro o si, como defiende la oposición, Edmundo González tuvo mayoría de votos.
Maduro defendió su victoria en las elecciones, en las que buscaba la reelección para un tercer mandato de seis años, y aseguró que mantendrá la disposición de movilizar a policías y militares en las protestas que se levantaron en la capital y varios puntos más del país desde el lunes contra los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral.
El CNE declaró a Maduro como ganador la madrugada del lunes y lo oficializó horas después.
La OEA instó el martes a Nicolás Maduro a que reconociera su derrota o convocara a una nueva votación más transparente y la Unión Europea cuestionó que no se haya dado acceso a la verificación de los resultados.
Los resultados electorales fueron puestos en duda desde el primer momento por la oposición. Machado aseguró el martes que, según el 84% de las actas de votación que tiene en su poder la oposición, fue Edmundo González quien ganó las elecciones con una ventaja del 70% y no Nicolás Maduro.
“Hoy Venezuela tiene su presidente”, dijo Machado en medio del acto al levantarle la mano a González, un exdiplomático de 74 años, que era un desconocido en el mundo de la política poco antes de asumir como candidato de la oposición, ante la imposibilidad de Machado de participar en la contienda electoral por una inhabilitación política en su contra por 15 años.
Maduro dijo después que González era un agente de la CIA estadounidense desde 1980 y que participó de en los escuadrones de la muerte de El Salvador, cuando fue diplomático destinado en ese país.
La página web del Consejo Nacional Electoral, donde se publican los resultados de las elecciones, llevaba dos días caída y sin acceso a las actas desde al menos el lunes, pese a las críticas internacionales de transparencia y las protestas de ciudadanos para conocer el detalle de los votos.
Desde la Unión Europea, el Alto Representante para Política Exterior Josep Borrell cuestionó que el CNE haya declarado la victoria de Maduro con el 80 % del escrutinio y “sin aportar ninguna fuente ni sistema que permita su verificación”.
Maduro anunció que creará una comisión especial, con la asesoría de China y Rusia, para evaluar y reforzar la ciberseguridad del sistema de comunicación del CNE que, según el mandatario, ha estado bajo ataque desde el 28 de julio.
Ante la masiva movilización del martes y las protestas en Caracas y otros puntos del país del lunes, el presidente de la Asamblea Nacional y jefe de campaña del oficialismo, Jorge Rodríguez, instó a las autoridades a que investiguen.
Machado “tiene que ir presa”, requirió, y González “es el jefe de la conspiración fascista que están intentando imponer en Venezuela”. Ambos, según Rodríguez, conforman “un comando de acción violenta, de intentar sembrar la guerra civil en Venezuela”.
“Jamás van a llegar al poder”, expresó durante una sesión del Congreso en la que rechazó las actas de votación que la oposición asegura tener, que consideró como “ilegales, porque son mentira”.
Poco antes, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, aseguró que las autoridades actuarán “con contundencia” y movilizarán a los militares y la policía para enfrentar las protestas que se sucedieron a los resultados del domingo.
También el presidente Maduro se pronunció sobre las protestas calificándolas de “un intento de desestabilización masiva de Venezuela” y lo atribuyó a “financiamiento de Estados Unidos y del narcotráfico colombiano para montar una fuerza de choque llena de odio, criminalidad y violencia e intentar antes, durante y después del proceso electoral”.
Durante la reunión del Consejo de Defensa de la Nación —integrado por los titulares de los poderes públicos, jefes militares y policiales— el mandatario dijo que los detenidos en las protestas ya están aportando información de quienes les dieron las órdenes y aseguró que los grupos armados trabajarían “directamente con este grupo de la señora Machado y el señor González Urrutia”.
“Lo hago responsables señor González Urrutia de todo lo que está sucediendo en Venezuela, de la violencia criminal, de los delincuentes, de los heridos, de los fallecidos, de la destrucción”, indicó Maduro al exigir justicia.
Saab dijo a la prensa que han sido detenidas 749 personas y las autoridades aseguraron que los violentos incidentes dejaron al menos dos muertos: un policía en el estado central de Aragua y un guardia nacional que falleció por disparo de arma de fuego. El Ministerio de Defensa contabilizó 23 militares y 25 policías heridos. No hicieron referencia a los civiles.
La ONG Observatorio Venezolano de Conflictividad Social dijo en un comunicado que documentaron más de 300 manifestaciones en los 21 estados de Venezuela, principalmente en zonas pobres. Denunció que muchas fueron reprimidas por “civiles armados, identificados como colectivos paramilitares, actuando en coordinación o con aquiescencia de funcionarios de los cuerpos de seguridad del Estado”.
Las acciones de protesta también fueron rechazadas por el ministro de la Defensa, general en jefe Vladimir Padrino López, quien afirmó el martes que está en marcha un “golpe de Estado fascista dirigido desde las redes sociales”.
En un comunicado el Ministerio de Defensa rechazó las protestas y afirmó que “estamos en presencia del fascismo en su máxima expresión, de una estructura internacional que está invirtiendo cientos de millones de dólares para desacreditar” las votaciones. Según las autoridades castrenses durante las manifestaciones resulta
La concentración opositora en Caracas se dio horas después de la detención del exdiputado Freddy Superlano, coordinador político nacional de Voluntad Popular, quien fue apresado por supuestos integrantes de la policía y se desconoce hasta el momento su paradero, según informó a la The Associated Press Juan Carlos Michinel, director nacional de procesos de la organización opositora.
Junto al político fueron detenidos dos miembros de su equipo. El fiscal general no se refirió a Superlano cuando compareció ante la prensa.
Voluntad Popular catalogó el hecho de “secuestro” y lo atribuyó a una “escalada represiva” del gobierno de Maduro.
La detención del excandidato a gobernador por el estado sureño de Barinas quedó registrada en un video, que se difundió en las redes sociales, en el que se observa que seis hombres encapuchados y vestidos de negro lo interceptan en la entrada de un estacionamiento y a la fuerza lo introducen en una camioneta y se lo llevan.
En 2021, Superlano fue candidato por la oposición a la gobernación de Barinas —estado natal del fallecido presidente Hugo Chávez— donde ganó por estrecho margen, pero la votación fue anulada por el Tribunal Supremo que alegó que el político estaba inhabilitado. Tras la repetición de la votación, la oposición logró conquistar la que es considerada la cuna el chavismo.
La organización humanitaria local Foro Penal informó en su cuenta de la red social X, antes Twitter, que tras las elecciones se reportaron 11 fallecidos asesinatos —dos menores de edad— y 177 personas fueron detenidas.
En medio de los violentos incidentes algunos enardecidos manifestantes derribaron al menos tres estatuas del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) y vandalizaron oficinas del CNE en el interior del país. Maduro mencionó el martes que hubo ataques a las estutuas de Chávez en los estados de La Guaira Anzoátegui, Aragua, Bolívar, Carabobo, Falcón, Miranda y Guárico.
En respuesta a las protestas, el oficialismo convocó el martes a movilizaciones en la capital y a una concentración en el palacio de gobierno.
Maduro rechazó los disturbios y afirmó que son parte de un supuesto plan para desestabilizar su gobierno. “Hemos estado haciendo seguimiento a todos los hechos de violencia promovidos por la derecha extremista, les puedo decir que sí han hecho daño”, señaló el gobernante.
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El periodista de AP, Jorge Rueda, contribuyó en este despacho desde Caracas.