Los Juegos Olímpicos de París 2024 han sido testigos de una polémica sin precedentes en el boxeo femenino, que ha capturado la atención mundial, luego de la rápida victoria en 46 segundos de la argelina Imane Khelif en la categoría de los 66 kilos sobre la italiana Angela Carini, quien dijo haber recibido unos fuertes golpes como nunca antes en carrera.
“No es justo” reclamó la italiana tras la pelea mientras rompía en llanto.
La polémica también incluye a la boxeadora Lin Yu-ting de Taiwán, que al igual que Khelif, es duramente criticada por su condición de hiperandrogenismo. La asiática debutará este viernes 2 de agosto contra Sitora Turdibekova de Uzbekistán, en la categoría de los 57kg.
En el caso de Khelif y Yu-ting, sus cuerpos presentan variaciones hormonales y genéticas que incluyen niveles elevados de andrógenos, un fenómeno conocido como hiperandrogenismo. Esta condición puede manifestarse en diferencias en la anatomía, cromosomas y hormonas, y no debe confundirse con ser homosexual o transexual.
La situación de Khelif no es solo un tema de debate técnico, sino también de discriminación. A lo largo de su carrera, Khelif ha enfrentado críticas y señalamiento por no cumplir con las pruebas de género previas a los eventos, lo que ha llevado a una experiencia de exclusión y estigmatización debido a su condición física.
Muchos comentarios de desinformación en redes sociales señalan a Khelif de no ser mujer de nacimiento. Sin embargo, en su país, Argelia, no se permite el cambio de identidad y la homosexualidad es castigada socialmente. Las autoridades incluso tienen la facultad de ejecutar castigos corporales. Allí la comunidad LGBTT está ampliamente reprimida.
Este episodio ha desatado un intenso debate sobre las normas de inclusión en el deporte, cuestionando cómo se deben manejar las variaciones biológicas en el contexto de la competición. Mientras las redes sociales se llenan de discusiones sobre la justicia y la equidad en el deporte, el foco está en cómo el mundo del boxeo y el Comité Olímpico Internacional abordarán estos complejos desafíos.
La Asociación Internacional de Boxeo (AIB) descalificó a Imane Khelif y Lin Yu-ting en el Mundial del 2023, supuestamente por no cumplir los criterios de género, aunque los informes sobre sus pruebas nunca fueron publicados. El Comité Olímpico excluyó a la AIB de la organización del boxeo olímpico desde el 2020 y solo pide la definición de género que aparece en los pasaportes.
