La Asociación Puertorriqueña de Centros de Cuidado y Desarrollo del Niño, presidida por Michael Ayala Carrión, anunció que, a partir de mañana, el 95% de los centros de cuidado infantil en la isla reabrirán sus puertas tras el paso del huracán Ernesto.
La reapertura representa un paso crucial hacia la normalidad para miles de familias puertorriqueñas que dependen de estos servicios esenciales, luego de la paralización de los mismos tras los efectos del sistema que afectó la isla desde la pasada semana.
Según un sondeo reciente realizado por la Administración para el Cuidado y Desarrollo Integral de la Niñez (ACUDEN), aunque la mayoría de los centros podrán reanudar sus operaciones, aún enfrentan desafíos significativos. Se estima que entre un 25% y un 30% de los centros no tienen acceso a los servicios de agua de la AAA ni de electricidad de LUMA, a pesar de contar con generadores eléctricos y cisternas. Esto plantea un reto considerable para mantener la operatividad diaria de estos centros.
“A pesar de que la gran mayoría de los centros estarán operativos, muchos continúan lidiando con problemas de suministro de energía, agua y la persistente debilidad en la señal de internet, lo que podría afectar la disponibilidad de ciertos servicios ofrecidos. La compañía eléctrica y la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados deben priorizar las zonas donde existen centros de cuidado de niños. Si estos centros no abren, muchas madres y padres, así como enfermeros, médicos, maestros y otros servidores públicos, no podrán asistir a trabajar, generando una cadena de obstáculos”, expresó Ayala Carrión.
El presidente destacó el compromiso y la resiliencia de los administradores y el personal de los centros, quienes han trabajado incansablemente para superar las dificultades y reabrir de manera segura. “Nuestros centros han sido un pilar para las comunidades, especialmente en momentos de crisis. Estamos enfocados en asegurar que los niños y sus familias reciban el apoyo necesario, aunque sabemos que aún nos enfrentamos a retos logísticos importantes”, afirmó.
La situación en la isla sigue siendo crítica, con un 40% de la población aún sin acceso a electricidad, sectores con energía intermitente, problemas en el suministro de agua potable, y la conectividad de internet seriamente afectada. Estos factores complican la capacidad de los centros para operar con normalidad, especialmente en áreas rurales y las más duramente golpeadas por el huracán.
“Estamos en comunicación constante con las agencias pertinentes para buscar soluciones que permitan superar estas barreras y garantizar la seguridad y el bienestar de los niños bajo nuestro cuidado”, añadió Ayala Carrión. “Sabemos que la recuperación es un proceso, pero estamos comprometidos a seguir adelante”, finalizó.
La Asociación Puertorriqueña de Centros de Cuidado y Desarrollo del Niño continuará monitoreando la situación y mantendrá informadas a las familias sobre cualquier cambio en la operatividad de los centros.