Uno de los volcanes más activos de Rusia registró una erupción, arrojando columnas de ceniza a 5 kilómetros (3 millas) de altura sobre la península de Kamchatka, situada en el extremo este ruso, y provocando brevemente una advertencia de “código rojo” para las aeronaves.
El volcán Shiveluch comenzó a chisporrotear poco después que un sismo de magnitud 7.0 sacudiera la costa este de Kamchatka la madrugada del domingo, según vulcanólogos de la Academia de Ciencias de Rusia. Advirtieron que podría estar en camino otro terremoto aún más fuerte.
El Instituto de Vulcanología y Sismología de la academia publicó un vídeo que muestra la nube de cenizas sobre Shiveluch. Se extendía a lo largo de 490 kilómetros (304 millas) al este y sureste del volcán.
El volcán Ebeko, situado en las islas Kuriles, también arrojó cenizas de 2.5 kilómetros (1.5 millas) de altura, de acuerdo con el instituto. No indicó explícitamente si el sismo provocó las erupciones.
Una advertencia de “código rojo” sobre nube de cenizas puso brevemente en alerta a todos las aeronaves en el área, informó el Equipo de Respuesta a Erupciones Volcánicas de Kamchatka. Un informe separado del domingo publicado por la agencia oficial de noticias Tass afirmó que ningún vuelo comercial había sido interrumpido y que no hubo daños a la infraestructura aérea.
Los temblores en la zona pueden ser el preludio de un sismo aún más fuerte en el sureste de Kamchatka, advirtieron científicos rusos. El Instituto de Vulcanología señaló que un posible segundo terremoto podría producirse “en 24 horas” con una magnitud cercana a 9.0.
De momento no hay reportes de heridos por el sismo del domingo, que se produjo a una profundidad de 6 kilómetros (3.7 millas) bajo el lecho marino, con su epicentro a 108 kilómetros (67 millas) al sureste de la ciudad más cercana, indicaron autoridades de emergencia rusas.
Medios noticiosos de Rusia citaron a los residentes de Petropavlovsk-Kamchatsky, una ciudad portuaria de más de 181,000 habitantes situada frente a una importante base de submarinos rusa, informando sobre algunos de los temblores más fuertes “en mucho tiempo”.
El 4 de noviembre de 1952, un sismo de magnitud 9.0 en Kamchatka causó daños, pero no se reportaron muertes a pesar de causar olas de 9,1 metros (30 pies) en Hawai.