Un panel del Supremo Tribunal Federal de Brasil ratificó el lunes por unanimidad la decisión de uno de sus jueces para bloquear la red social X, del multimillonario Elon Musk, en todo el país, de acuerdo con el sitio web de la corte.
El amplio apoyo entre los jueces socava el esfuerzo de Musk y sus partidarios por presentar al juez Alexandre de Moraes como un renegado y autoritario censor de la expresión política.
El panel que votó en una sesión virtual estaba compuesto por cinco de los 11 jueces del pleno, incluido de Moraes, que el viernes pasado ordenó el bloqueo de la plataforma por no haber nombrado a un representante legal local como exige la ley.
X permanecerá bloqueada hasta que cumpla sus órdenes y pague las multas pendientes, que hasta la semana pasada superaban los 3 millones de dólares, según su decisión.
De Moraes también fijó una multa diaria de 50.000 reales (8,900 dólares) para las personas o empresas que utilicen redes privadas virtuales, o VPN, para acceder a X. Algunos juristas cuestionaron los fundamentos de esa decisión y cómo se aplicará, incluido el Colegio de Abogados de Brasil, que anunció que pedirá al Tribunal Supremo que revise esa disposición.
Pero la mayoría del tribunal confirmó la multa por VPN, con un juez en contra a menos que se demuestre que los usuarios utilizan X para cometer delitos.
Brasil es uno de los mayores mercados para X, con decenas de millones de usuarios. Su bloqueo supuso una dramática escalada en una disputa de meses entre Musk y de Moraes sobre libertad de expresión, cuentas de extrema derecha y desinformación.
“Ha violado la Constitución de Brasil repetida y atrozmente, después de jurar protegerla”, escribió Musk sobre de Moraes en las horas previas a la votación. También anunció el domingo la creación de una cuenta X para publicar las decisiones del juez que, según dijo, aportarán pruebas de sus afirmaciones.
La decisión de De Moraes de remitir rápidamente su orden para su aprobación por el panel sirvió para obtener “un apoyo colectivo, más institucional, que intenta despersonalizar la decisión”, dijo a The Associated Press Conrado Hübner, profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de Sao Paulo.
En estos casos, es habitual que el ponente remita la decisión a un panel de cinco jueces, explicó Hübner. En casos excepcionales considerados polémicos, el juez tiene la facultad discrecional de enviar la decisión al pleno para su evaluación.
Si de Moraes hubiera hecho esto último, dos magistrados que han cuestionado sus decisiones en el pasado —y que fueron nombrados por el expresidente de ultraderecha Jair Bolsonaro— habrían tenido la oportunidad de objetar u obstaculizar el avance de la votación.
