TEGUCIGALPA (AP) — La titular de una organización anticorrupción le pidió el miércoles la renuncia a la presidenta hondureña Xiomara Castro luego de que se difundiera un video en el que su cuñado supuestamente recibió dinero del narcotráfico en 2013.
“Me dirijo a usted en mi calidad de ciudadana comprometida con la transparencia y la integridad en el servicio público. En este sentido, me veo en la obligación de solicitar formalmente su renuncia del cargo de presidenta constitucional de la República de Honduras”, manifestó Gabriela Castellanos, directora de la organización no gubernamental Consejo Nacional Anticorrupción.
En una carta pública difundida en las redes sociales Castellanos explicó que “esta solicitud se fundamenta en las serias acusaciones de narcotráfico que han sido presentadas contra el entorno familiar, a quienes usted ha designado para estructurar el Estado en las diferentes secretarías”.
La víspera se conoció un video grabado hace 11 años en el que se escucha a narcotraficantes, actualmente en prisión en Estados Unidos, ofreciéndole 13 millones de lempiras (más 525.000 dólares) al cuñado de la mandataria, Carlos Zelaya. Durante el encuentro Zelaya dice que “la mitad será para el comandante”, en alusión a su hermano, el expresidente Manuel Zelaya —derrocado en un golpe de Estado en 2009 y que funge como principal asesor de Castro—.
Carlos Zelaya —diputado y secretario del Congreso— reconoció días atrás que se había reunido con el líder de la organización narcotraficante “Los Cachiros” en 2013 y que éste le ofreció respaldar la campaña de su partido ese año, pero explicó que desconocía que las personas que acudieron a la reunión estuvieran relacionadas con el tráfico de drogas.
Tras la difusión del video Castro sostuvo en una cadena de radio y televisión que “fuerzas oscuras” nacionales e internacionales se están organizando para darle un golpe de Estado.
La gobernante apareció acompañada del ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, y la nueva ministra de Defensa, Rixi Moncada, y aseguró que está en marcha un “plan para destruir mi gobierno socialista democrático”.
Las turbulencias en el gobierno de Castro comenzaron la semana pasada luego de que la embajadora de Estados Unidos en Honduras, Laura Dogu, criticó a dos altos funcionarios hondureños que viajaron a Venezuela para reunirse con el ministro de Defensa de ese país, acusado de narcotráfico por la justicia estadounidense.
La opinión de la embajadora fue mal recibida por el gobierno de Castro quien de inmediato ordenó poner fin al tratado de extradición que existía con Estados Unidos.
En diálogo con The Associated Press el analista y excandidato presidencial Olban Valladares calificó de “absurdo” el argumento de un plan de golpe de Estado y dijo que Castro “insiste en los estribillos que ya están gastados”.
Castro había despertado la esperanza cuando fue elegida la primera mandataria del país centroamericano en 2021 con su promesa de poner fin a la corrupción y la “narco dictadura” tras la presidencia de Juan Orlando Hernández, quien fue sentenciado en junio a 45 años de cárcel por un tribunal estadounidense por cargos de narcotráfico.