NUEVA YORK (AP) — El puertorriqueño Edward Caban, quien en julio del año pasado se convirtió en el primer latino en ser nombrado comisionado de policía de la ciudad de Nueva York, dijo el jueves que renunciará, una semana después de que se supo que su teléfono fue confiscado como parte de una investigación federal que afectó a varios miembros del círculo íntimo del alcalde Eric Adams.
Caban, de 57 años, dijo que tomó la decisión de renunciar después de que las “noticias sobre los acontecimientos recientes” habían “creado una distracción para nuestro departamento”, según un correo electrónico al departamento de policía obtenido por The Associated Press.
“No estoy dispuesto a dejar que mi atención se centre en nada que no sea nuestro importante trabajo o la seguridad de los hombres y mujeres del Departamento de Policía de Nueva York”, agregó.
No quedó claro de inmediato quién reemplazará a Caban como comisionado de policía. Las consultas al departamento de policía no fueron respondidas.
Caban fue uno de varios funcionarios de alto rango de la ciudad cuyos dispositivos electrónicos fueron confiscados la semana pasada por investigadores federales, según personas familiarizadas con el asunto. Las personas hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizadas a discutir la investigación.
El objeto de la investigación, que está a cargo de la oficina del fiscal federal en Manhattan, sigue sin estar claro. No quedó claro de inmediato si las autoridades federales estaban buscando información vinculada a una investigación o a varias.
Las autoridades federales también están investigando al hermano gemelo de Caban, James Caban, que dirige un negocio de seguridad para clubs nocturnos, según una persona familiarizada con el asunto. La persona no pudo comentar públicamente los detalles de la investigación en curso y habló con AP bajo condición de anonimato.
Trayectoria
El 17 de julio de 2023 el alcalde Eric Adams encabezó el acto de juramentación de Cabán frente a la comisaría del Bronx, donde el entonces nuevo comisionado comenzó su carrera, y lo elogió como “representante de esta ciudad obrera”.
Cabán, hijo de un agente de tránsito que sirvió con Adams cuando el ahora alcalde formaba parte de la fuerza de tránsito, indicó que se unió a la policía de Nueva York como “un joven puertorriqueño” en una época en que “los altos mandos del departamento de policía realmente no se parecían a mí”.
Su radiante padre, el detective jubilado Juan Cabán, y otros miembros de la familia se unieron a Cabán cuando rindió juramento como el principal agente de policía de la ciudad.
Cabán agradeció ese día a Adams por elegirlo para encabezar el departamento de policía de 33,000 miembros.
“Ser el primer comisario de policía hispano es el máximo honor”, expresó entonces.
