Silvia Pinal, una de las máximas divas del cine mexicano, reapareció ante los medios para celebrar un cumpleaños más, rodeada de sus tres hijos: Sylvia Pasquel, Alejandra Guzmán y Luis Enrique Guzmán.
La icónica actriz, con una sonrisa radiante y buen humor, fue el centro de atención mientras se le cantaban “Las mañanitas” y su hija Alejandra entonaba “Eternamente bella”. El evento, que tuvo lugar en su hogar, estuvo lleno de momentos emotivos, chiles en nogada, pastel y la presencia de su amada familia.
Silvia Pinal cumplió 94 años y afirmó que no le asusta la muerte
Pinal, a pesar de sus 94 años, demostró una vez más su carácter fuerte y optimista. Ante la inevitable pregunta sobre la edad y la muerte, la actriz fue clara y contundente: “A mí no me asusta la muerte, la muerte se va, se va y viene cuando a ella le da su gana”. Sentada en su silla de ruedas, pero siempre con micrófonos a su alrededor, la diva de la Época de Oro del cine mexicano no perdió la oportunidad de bromear y compartir su alegría con la prensa.
Entre los regalos que recibió de sus hijos, destacaron prendas pensadas para el invierno, como pijamas, calcetines y chalinas, todos elegidos con cariño para asegurar su confort en los días fríos. Sus hijos expresaron su orgullo y amor por ella. Sylvia Pasquel, conmovida, declaró: “La amamos, la queremos, es para nosotros un orgullo, una inspiración, un ejemplo”. La actriz no solo celebró su cumpleaños, sino que también reflexionó sobre su vida y su legado.
Recordó con cariño su infancia y la cercanía con su madre, así como sus inicios en la actuación. Silvia Pinal es considerada una de las grandes figuras de la Época de Oro del cine mexicano, con una carrera marcada por papeles emblemáticos, muchos de ellos en colaboración con el aclamado director Luis Buñuel. Películas como Viridiana (1961), El ángel exterminador (1962) y Simón del desierto (1965) son solo algunos de los hitos que cimentaron su estatus como leyenda del cine.