TULKAREM, Cisjordania (AP) — Un ataque aéreo israelí contra una cafetería de Cisjordania que las fuerzas militares indicaron que tenía como objetivo a combatientes palestinos también causó la muerte de una familia de cuatro integrantes, incluidos dos niños pequeños, informaron el viernes sus familiares a The Associated Press.
El ataque impactó un edificio de tres pisos en el campamento de refugiados de Tulkarem a última hora del jueves, incendiándolo, destruyendo una popular cafetería y matando al menos a 18 palestinos, según el Ministerio de Salud del territorio. Fue el ataque más mortífero en Cisjordania desde el comienzo de la guerra entre Israel y Hamás hace casi un año.
El viernes, los paramédicos buscaban entre los escombros de la cafetería, recogiendo restos humanos en pequeñas cajas. Niños y hombres jóvenes caminaban entre las ruinas de la cafetería, con agujeros en el techo y escombros cubriendo el suelo, escarbando entre los muebles manchados de sangre y las vigas de hierro desprendidas en busca de algo que recuperar.
Entre los muertos estaba la familia Abu Zahra: Muhammad, trabajador de una panadería; su esposa, Saja, y sus dos hijos, Sham, de 8 años, y Karam, de 6, según el hermano del hombre, Mustafa Abu Zahra, que dijo que la vivienda de la familia estaba en la planta sobre la cafetería. Añadió que uno de los cuñados de Muhammad también se encontraba en el apartamento en ese momento y murió de igual manera.
Las fuerzas militares israelíes señalaron que el ataque mató a varios milicianos, entre ellos al líder de Hamás en el campo, al que acusó sin aportar pruebas de participar en múltiples atentados contra civiles israelíes y de planear un ataque inminente contra Israel en el aniversario del 7 de octubre. Tulkarem, conocido por ser un foco de militancia palestina, es un objetivo frecuente de las incursiones militares israelíes.
Hamás, que no reivindicó a ninguno de los muertos como combatiente suyo, condenó el ataque y pidió a los palestinos de Tulkarem que se levantaran.
Israel ha llevado a cabo varias incursiones a gran escala en Cisjordania desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza, desencadenada por el asalto de Hamás del 7 de octubre en el sur de Israel. Aunque los ataques aéreos solían ser poco frecuentes en el territorio palestino, se han vuelto más habituales desde el estallido de la guerra, a medida que las fuerzas israelíes toman medidas drásticas, alegando que pretenden impedir ataques contra sus ciudadanos.
El fuego israelí ha matado al menos a 722 palestinos en Cisjordania desde el 7 de octubre, según funcionarios sanitarios palestinos. En ese tiempo, militantes palestinos han lanzado varios ataques contra soldados en puestos de control y dentro de Israel.