Los componentes del gobierno de Puerto Rico que fueron designados por el gobernador, Pedro Pierluisi, para la investigación sobre el apagón que afectó a miles de residentes en la isla el pasado mes de junio, anunciaron la conclusión del informe.
La investigación, fue realizada por FTI Consulting, una compañía externa contratada por la Autoridad para las Alianzas Público-Privadas (AAPP) y será referida al Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR), encargado de supervisar a las empresas privadas encargadas de la red eléctrica, LUMA y Genera PR.
Entre las observaciones de FTI sobre LUMA se destaca una falta de análisis y planificación formal de contingencias de cargas en riesgo y un incumplimiento estricto de los requisitos de las normas de confiabilidad del North American Energy Reliability Corporation (NERC).
Además, FTI señaló que el sistema de dispositivos de protección no proporcionó la protección primaria y de respaldo requerida durante los eventos, y que hay una gestión deficiente en la priorización y atención de los problemas de vegetación.
En cuanto a Genera PR, FTI observó una falta de verificación de la operatividad de los sistemas de baterías y los suministros ininterrumpidos de energía, cruciales en situaciones de emergencia, y que la protección contra sobrevelocidad no funcionó como se requería en Cambalache.
FTI recomendó a LUMA establecer una planificación formal de contingencias, mejorar la protección de relés y revisar las prioridades en el manejo de vegetación. A Genera PR le sugirió verificar los sistemas de baterías y la calibración de los relés de protección.
Los componentes gubernamentales indicaron que, una vez el NEPR culmine su investigación, se podrán determinar las acciones correspondientes tanto por la AAPP como por el propio Negociado, incluyendo sanciones por incumplimiento, si así se determinara.
Es importante que el NEPR pase juicio sobre los hallazgos para proveer conclusiones y acciones finales, señalaron.