Muchas personas nos expresan su deseo de tener más tiempo para el ocio, para compartir en familia y con otras personas, salir de sus casas, tiempo para ir a bailar, para poder ir al teatro o a un concierto, más tiempo para que quienes tengan la dicha de hacerlo puedan cantar, tocar sus instrumentos y actuar. La gente quiere tener la posibilidad de hacer otras cosas con su tiempo que no solo sea trabajar o cuidar; quieren mejor calidad de vida. De igual forma, muchas personas que se dedican a las artes en cualquiera de sus expresiones, ya sea a la actuación, a la producción, al cine, al teatro, a la comedia, o a la música y muchas otras que desean fomentar el desarrollo cultural, no encuentran empleos remunerados adecuadamente y muy pocas tienen seguridad de empleo. Debemos y podemos fomentar las artes y la cultura como actividad productiva que genere más y mejores empleos, pero también, para el bienestar de la sociedad en general.
Mucha juventud estudia las artes con la esperanza de poder quedarse en Puerto Rico. Desean trabajar en el teatro o en el cine, pero a pesar de tener el talento, la preparación y grandes deseos, no pueden conseguir empleos estables y bien remunerados. En el caso de la música, son muy pocas las personas que pueden vivir de este oficio sin la necesidad de tener otro trabajo. Sí, digo trabajo porque dedicarse a la música no es un guiso.
Mi compromiso sigue siendo promover, desde el Senado, la gestión cultural y las artes. Tenemos que restaurar teatros, cines y centros comunales para crear plazas para las artes y para que se utilicen también como espacios educativos y recreativos. Mientras se fomentan las artes y la cultura, también se fomenta la actividad económica con empleos que paguen salarios adecuados y se contribuye a darle vida a las comunidades. Queremos crear oportunidades para que nuestra gente no tenga que irse de Puerto Rico para ganarse la vida ejerciendo sus oficios y profesiones.
