Las temperaturas son uno de los factores ambientales más importantes que influyen en el crecimiento de las plantas. En general, las plantas prefieren temperaturas cálidas, pero no demasiado calientes, para poder realizar la fotosíntesis y llevar a cabo sus procesos metabólicos.
La flor de pascua, la planta de interior con mayor demanda para decorar las casas en la época de Navidad, es una planta de clima cálido. Sin embargo, requiere una exposición solar adecuada para su crecimiento saludable. Esta planta necesita estar ubicada en lugares con luz indirecta brillante, es decir, evitando la luz solar directa durante las horas más intensas del día.
La flor de pascua, también conocida como Poinsettia o Nochebuena, se caracteriza por sus elegantes y llamativas hojas, y el colorido de sus flores. Estas hojas se llaman brácteas y se encuentran en diferentes colores: amarillas, blancas, salmón, rosas, y las rojas que son la más comunes y las más vistosas.
Según René Llerandi, productor de pascuas y propietario de la finca “Trópico”, al momento de elegir la planta se debe escoger aquella flor que no muestre daños visibles, que tenga un follaje fuerte y flores a punto de brotar. Además, se debe recoradar que las flores son los pequeños brotes o pequeñas hojas verdes que hay en el centro.
A continuación, se presentan algunos consejos para mantener la planta durante las festividades navideñas y el resto del año:
Luz: Coloque la pascua en un lugar bien iluminado, pero no la coloque directamente al sol ni que le dé mucho calor ya que se puede secar.
Riego: Se debe regar constantemente. Se recomienda cada dos días compruebe la humedad de la tierra o cuando notemos que la tierra empieza a secarse. No deje que el agua se quede depositada en el tiesto de la planta; vierte inmediatamente, porque de lo contrario las hojas podrían desaparecer o caer.
Temperatura: Cuando la planta está en flor requiere una temperatura sin mucho frío ni mucho calor. Es sumamente importante que se evite exponer la planta a corrientes de aire.
Poda: Se deben cortar los tallos hasta dejarlos unos 10 centímetros de largo. Se deben cortar todas las ramas extras que existan para asegurar que la vitalidad, energía y nutrientes se concentre en las ramas principales, facilitando el desarrollo y posterior producción de flores.
Trasplantarla: En la pascua, las raíces tienden a crecer mucho y es por eso por lo que se aconseja trasplantar cuando el espacio disponible en la maceta no es suficiente. Es importante
que las raíces gocen de un buen espacio para que no se ahoguen y afecten la buena salud de la planta.
Abono: Una vez al mes, échele abono.
Algunas señales que demuestran que no la pascua no está recibiendo los debidos cuidados y mantenimiento son los siguientes: Si las hojas verdes y rojas y sus tallos se tornan marrones o amarillentos y resecos es que le falta agua. De estas señales estar presentes, se debe regar cuanto antes y añadir más nutrientes a la tierra.
Si solo ves una parte de la hoja con tonalidades amarillas o marrones puede que tenga demasiada exposición a la luz del sol. Se recomienda buscar un sitio con semisombra para colocarla.
De otra parte, si sus hojas se oscurecen más de lo normal y se observa que la planta está decaída, es probable que le falte luz natural. Busca un sitio más cerca de una ventana o en el exterior para que tenga más luz natural.
La presencia de partes blancas, manchas marrones o puntos (negros, marrones, rojos, amarillos o verdes, entre otros) pueden ser indicios que la planta tenga alguna plaga o enfermedad. Consulte a un experto en jardinería en relación con qué tipo de producto utilizar. Aunque la pascua es una planta ornamental, hay que ubicarla en un lugar seguro y no dejarla al alcance de niños y mascotas.