SAN PEDRO SULA, Honduras (AP) — Belice emitió advertencias de tormenta tropical para la costa del país centroamericano el viernes mientras la tormenta tropical Sara se estancaba en el oeste del Caribe, descargando lluvias torrenciales en la costa norte de Honduras. La lluvia sostenida cayó durante la noche en la ciudad hondureña de San Pedro Sula, sin señales inmediatas de inundaciones graves.
Sara tocó tierra el jueves por la noche en el norte de Honduras y amenazaba con descargar lluvias torrenciales en distintas zonas de Centroamérica y en el sur de México. Sara tocó tierra a unos 165 kilómetros (105 millas) al oeste-noroeste de Cabo Gracias a Dios, en la frontera entre Honduras y Nicaragua, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos en Miami (NHC por sus siglas en inglés). Eso está cerca de Brus Laguna, una comunidad de unos 13,000 habitantes. En la zona no hay muchas más poblaciones grandes.
Se prevé que Sara arroje de 10 a 20 pulgadas de lluvia, con hasta 30 pulgadas en zonas aisladas del norte de Honduras. Estas precipitaciones intensas podrían causar inundaciones y aludes peligrosos, según el NHC.
En noviembre de 2020, Eta e Iota pasaron por Honduras después de tocar tierra inicialmente en Nicaragua como huracanes de categoría 4. El norte de Honduras recibió lo peor de las tormentas con lluvias torrenciales que provocaron inundaciones que desplazaron a cientos de miles. Eta sólo fue responsable de hasta 75 centímetros (30 pulgadas) de lluvia a lo largo de la costa norte.
Sara se desplazó de nuevo al mar Caribe durante la noche y para el viernes por la mañana se encontraba justo al sur de la isla de Roatán, un destino de turismo a pequeña escala. En su última actualización, el centro de huracanes informó que la tormenta se ubicaba a unos 270 kilómetros (170 millas) al sureste de la ciudad de Belice y se movía hacia el oeste a unas 2 mph, con vientos máximos sostenidos de 50 mph.
Se prevé que mantenga ese rumbo antes de salir nuevamente al mar y amenazar la costa de Belice. Luego, virará hacia el noroeste, hacia Belice y la península de Yucatán, en México, aunque los meteorólogos afirman que probablemente no volverá a emerger en el Golfo después de cruzar la península de Yucatán.
“Lo que queda del sistema cuando emerja en la Bahía de Campeche en el Golfo de México no es muy favorable para su re-desarrollo”, según el NHC.
Las autoridades mexicanas advirtieron que el meteoro podría dejar “lluvias intensas” en la península conocida por contar con varios destinos turísticos.