Al menos tres activistas feministas fueron detenidas el viernes después de vandalizar un monumento en el exterior del complejo de Naciones Unidas en Ginebra para protestar contra la guerra de Rusia en Ucrania y lo que consideran el fracaso de la institución para detener el conflicto.
Dos mujeres con el pecho descubierto que pertenecen al grupo FEMEN, conocido por sus protestas provocativas, utilizaron una motosierra para cortar la escultura de madera conocida como la “Silla Rota”.
Una mujer con flores blancas en el cabello hizo varios cortes en una pata de la escultura, una silla gigante de 12 metros (40 pies) de alto con una pata rota. La obra simboliza la mutilación causada por las minas terrestres y es un llamado a prohibir el uso de estas devastadoras armas, que también se han empleado en la guerra en Ucrania.
Las dos mujeres llevaban bandas con los colores azul y amarillo de la bandera ucraniana en las piernas. Llevaban frases contra las minas y Rusia pintadas en su pecho y espaldas desnudas con temperaturas próximas a valores negativos, y gritaron repetidamente improperios contra la ONU y Rusia.
Se negaron a hablar con reporteros tras la protesta. Al menos tres mujeres —incluyendo a una compañera de las dos activistas— fueron detenidas más tarde por la policía en tres vehículos.
“La ONU fue creada para asegurar la paz, pero su incapacidad para detener al agresor sólo añade a la tragedia de símbolos como la Silla Rota, un recordatorio del sufrimiento humano causado por las minas antipersona”, se lee en un comunicado del grupo.
El grupo pidió la expulsión de Rusia de Naciones Unidas por su guerra en Ucrania, que involucró una invasión a gran escala en febrero de 2022.
“Ucrania se ha convertido en víctima de la traición y la agresión militar, y el mundo no puede cubrirse con monumentos, permaneciendo indiferente mientras somos destruidos”, afirmó.