La vista judicial entre Ramón Luis Ayala Rodríguez, mejor conocido como el exponente urbano Daddy Yankee, y su aún esposa, Mireddys González Castellanos, logró un acuerdo entre las partes, por lo que el artista se convertirá en el nuevo presidente de las corporaciones, El Cartel Records y Los Cangris.
Aunque no hubo un intercambio financiero, el abogado y profesor Joel Montalvo sugirió que la negociación para devolverle la presidencia de las corporaciones al artista pudo centrarse en preservar el acceso y control necesario para manejar las entidades mientras se resuelven las controversias.
“Él radicó en su carácter también de accionista. La ley provee, en la medida en que tú eres accionista de una corporación para que se te hagan disponibles y se te de la información necesaria para la operación. Ya sea desde el punto de vista de actividades diarias o, inclusive, las fiscales y financieras. Pues tú tienes derecho a eso como accionista y eso es lo que él estaba pidiendo conforme a lo que se conoce como un interdicto estatutario. Que es lo que la ley te reconoce, si tú eres en tu capacidad de accionista para pedir esa información relacionada a las corporaciones”, dijo.
Asimismo, uno de los puntos más debatidos al comienzo de la vista fue la representación legal de las corporaciones. Según Montalvo, este aspecto es importante porque las corporaciones, como personas jurídicas, requieren procedimientos específicos para designar representación.
“No es simplemente que uno de los accionistas escoja a quien desee. Si no está en los estatutos o en acuerdos entre los accionistas, el tribunal debe determinarlo”, explicó.
Por su parte, la exjueza Lauracelis Roques agregó que cualquier conflicto de interés en la representación legal podría comprometer los intereses de las entidades y recordó que la ética profesional prohíbe que un abogado represente simultáneamente a una corporación y a un accionista de forma parcializada.
La exjueza resaltó el acuerdo alcanzado durante la tarde del viernes, pues logró “ambas solicitudes” traídas por el artista, mientras se protege el manejo de las entidades.
“El acuerdo fue efectivo porque para mí logró ambas solicitudes en términos de lo que se pedía en la demanda. Se dio el margen de este término de 30 días en los que las partes tienen que hacer un plan para el manejo de las corporaciones”, señaló.
Ambos abogados coincidieron en que el acuerdo refleja un balance entre los intereses de ambas partes. Entre los términos se acordó que Ayala, además de regresar a la presidencia de las corporaciones, se mantendrá el control sobre ciertas transacciones, y se le dará acceso limitado a los fondos corporativos mientras las partes elaboran un plan a largo plazo.
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Sobre la diferencia entre la vista llevada a cabo el viernes y el del divorcio, Montalvo subrayó que el litigio actual es estrictamente corporativo y no toca directamente el tema de la división de bienes matrimoniales, lo cual se verá en la sala de familia.
“Hoy lo que había era simplemente un litigio entre dos accionistas sobre el control de unas corporaciones. Eso no requiere confidencialidad como el caso de divorcio, que es dirigido a dividir bienes bajo la sociedad legal de gananciales”, explicó.
Mientras, sobre el manejo del juez Anthony Cuevas, Roques opinó que su intervención demostró un equilibrio necesario en casos de alta complejidad mediática.
“El juez hizo un trabajo excelente. Logró un acuerdo que básicamente mantuvo el status quo en lo que se dilucida el caso completo”, comentó.
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Montalvo añadió que el enfoque práctico del juez permitió evitar conflictos jurídicos innecesarios: “El juez tuvo un rol un poco más activo donde llevó a las partes a su despacho para ocultar el posible acuerdo. Entiendo que lograron un acuerdo, aunque sea temporero […] Los jueces tienen que tener en cuenta que detrás de las corporaciones están personas de carne y hueso. Me parece que se logró, en este momento, hacer justicia”.
