El exbeisbolista de los Atléticos de Oakland y miembro del Salón de la Fama de Grandes Ligas, Rickey Henderson, falleció este viernes a los 65 años por un caso de neumonía.
Las bases robadas fueron el trademark de Henderson, liderando 12 veces Las Grandes Ligas (MLB, por sus siglas en inglés). Sumó más de 100 robos en una campaña en tres ocasiones logrando un récord de 130 en 1982 con su equipo de Oakland.
Fue mejor conocido como el mejor primer bate y corredor de bases en la historia del béisbol. A lo largo de su carrera acumuló 1,406 bases robadas y 2,295 carreras anotadas, récords que todavía en la historia se mantienen.
En 1991, cuando se robó la tercera base en un partido contra los Yankees, Henderson rompió el récord de Lou Brock, el exjardinero izquierdo de los St. Louis Cardinals, con su base robada número 939 de por vida. Hoy día, Brock sigue en el segundo lugar en las estadísticas, a 468 robos de Rickey.
El Hombre Robo jugó para nueve equipos destacándose con Oakland donde militó durante 14 temporadas en diferentes periodos y 5 temporadas con los New York Yankees.
Con 25 temporadas en las MLB, Henderson pasa a la historia como uno de los jugadores mas longevos y mas completos de la historia del beisbol, no solo por su talento y logros estadísticos, sino por su carisma y pasión cuando pisaba el diamante del juego.