La gobernadora Jenniffer González Colón anunció este miércoles el nombramiento del ingeniero Josué Colón como Zar de Energía, como parte de su propuesta de crear una figura con autoridad para fiscalizar el componente energético, coordinar con agencias y sustituir a LUMA Energy, empresa ecargada de la red eléctrica de la isla. Este puesto será formalizado mediante legislación futura.
Colón también dirigirá la Autoridad para las Alianzas Público Privadas (APP), mientras la ingeniera Maricarmen Zapata asumirá como directora ejecutiva de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), integrándose al Comité de Trabajo para la Transformación Energética de Puerto Rico.
Para el expresidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER), Ángel Figueroa Jaramillo, hay una expectativa sobre Colón para que continúe con sus pasadas expresiones sobre el alto costo operacional de la agencia privada y para que el “zar” no solo sirva como una mera supervisión.
“Yo no lo visualizo el zar como una mera supervisión, yo visualizo este nombramiento para cumplir con la promesa de campaña de la gobernadora de la cancelación de los contratos. Eso fue lo que ella se comprometió, y para eso puso un funcionario que ha estado públicamente, en varias ocasiones, sacando información que en el puesto que tenía no podía ejecutar, pero podía informar y dejar en récord lo que estaba sucediendo. Entre ellas, las malas operaciones. Pero sobre todo, lo más relevante que el ingeniero Josué Colón estuvo trayendo en múltiples ocasiones eran los costos exorbitantes operacionales de LUMA y Genera”, dijo Figueroa Jaramillo.
A lo largo de las complicaciones que enfrentó LUMA, incluyendo en las vistas de transición, el expresidente de la Autoridad indicó que el costo operacional de la empresa son mucho más altos que cuando estuvo la AEE. Esto tras anteriormente, y públicamente, ser expresado que la privatización de la red eléctrica iba a ser más barato.
“Si queremos tener una energía más barata, que la operación sea más eficiente, como en el pasado con sus limitaciones y sus desaciertos, los hubo, pero mucho más que la que hay ahora, sin el dinero que hay ahora, pues no va a haber otra alternativa que volver al modelo público”, afirmó Figueroa Jaramillo.
Por su parte, el economista José Alameda Lozada cuestionó el alcance y la definición del nuevo rol de Colón como Zar de Energía.
“Lo que pasa es que va a tener funciones diferentes […] ¿Cómo va a hacerse? Si es a través de legislación, que es lo que yo creo que va a ser, tienes que buscar las funciones y la autoridad, la capacidad de la autoridad que va a tener para tomar decisiones. Entonces, eso va a limitar, o poner de manifiesto, la capacidad que va a tener esa oficina del zar para tomar decisiones sobre la energía”, dictó el economista.
Según Figueroa Jaramillo, uno de los retos interesantes que enfrentará Colón son los proyectos en curso financiados con fondos federales.
“Eso va a ser muy interesante, porque si yo quiero cancelar un contrato, ¿cómo yo amarro que ese operador tenga proyectos en curso bajo su responsabilidad con fondos federales? […] Porque no es la persona, Josué Colón no es el todopoderoso, es un grupo de trabajadores que sabían y saben cómo adquirir de forma rápida, cumpliendo con todos los requisitos, los fondos federales. Y eso de ahora ha sido la registraduría de la Autoridad como modelo público en su historia”.
Con respecto a cómo será la relación de Colón con la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), Alameda Lozada expresó que “la Junta debe evaluar todas esas solicitudes del zar, de fondos hacia el zar, porque va a necesitar una opinión. ¿Qué vas a querer de esos fondos? Pero entonces, la pregunta es: ¿hasta dónde va a llegar la dimensión de la Junta? En términos de manejar esos fondos hacia diferentes agencias, especialmente los fondos federales”.
Figueroa Jaramillo destacó que los primeros pasos de Colón, con sus nuevos títulos, deben ser trabajados a la par. Se trata de recopilar toda la documentación que compruebe la validez de cancelar el contrato de LUMA. De hecho, aclaró que no será tan complicado debido a que ciertas partes del trabajo ya han sido elaboradas.
“El primer paso es empezar a recopilar toda la información que existe para cancelar el contrato y hasta opiniones jurídicas. Hay un documento voluminoso que prepara el Colegio de Abogados y Abogadas, que adelanta gran parte de ese trabajo. Lo segundo es lo que él ha podido recopilar desde la información que tiene, y lo tercero es tener libre acceso a toda la información, toda la documentación que tiene LUMA, que LUMA le negaba. Creo que eso es importantísimo”, describió Figueroa Jaramillo.
Alameda Lozada no estuvo muy lejos de la opinión de Figueroa Jaramillo, aunque añadió que Colón deberá asegurarse que el proceso de encontrar otro operador privado que maneje la red eléctrica no sea uno “antidemocrático”.
“Debe hacer un plan estratégico de qué va a hacerse con LUMA y con Genera. Hacer un plan estratégico de cómo van a atraer y a subastar de manera más democrática un operador. Tiene que ser una subasta, una invitación abierta, que tenga más de un operador solicitando porque no puede ser, ‘yo escojo a este’. Eso se ve muy antidemocrático”, concluyó.