La segunda vista pública del caso entre el exponente urbano Ramón Luis Ayala Rodríguez, mejor conocido como Daddy Yankee, y su aún esposa Mireddys González Castellanos inició con intercambios entre las partes sobre la entrega de documentos y el manejo corporativo de El Cartel Records y Los Cangris, Inc.
El abogado de González Castellanos, Roberto Alonso Santiago habló primero en la vista, indicando que el tiempo en la cual heredó el caso y la vista fue muy poco, por lo que catalogó el proceso como uno “forzado” para preparar toda documentación necesaria.
“Iba a ser bien difícil estar preparados para el 14 de manera que se esperaba, pues pasamos de manera apresurada a forzar el contacto y la intervención con el expediente, lo cual logramos acceso el domingo. Inmediatamente lo pusimos a trabajar, tenemos aquí la evidencia con varios abogados. Cogemos la lista que fuertemente nos envió la compañera Colberg, sobre las cosas que de mayor urgencia”, indicó el Alonso Santiago.
Alonso Santiago detalló que comenzaron a trabajar en la carta solicitada por el abogado de Daddy Yankee, Carlos Díaz Olivo, con gran urgencia, adelantando lo posible aunque no estuviera completamente lista “al 100%”. Mencionó que, en la noche previa a la vista, interrumpieron sus labores para presentarse a la oficina de los abogados de Ayala Rodríguez, donde llevaron a cabo “ejercicios intensos y confrontativos” con el objetivo de abordar las necesidades pendientes y resolver las lagunas existentes en la entrega de documentos.
Por su parte, el juez Anthony Cuevas Ramos aclaró que nunca emitió una orden de arresto para González Castellanos, y que solo se solicitó un desacato por una etapa de entrega de contraseñas.
“Yo nunca emití una orden de arresto. Se solicitó un desacato por una de las etapas, que fue unas entregas de unas contraseñas, pero en un momento dado ni las partes ni yo sabíamos que esto no se trataba de entregar unos passwords y ya. El asunto de las contraseñas fue complejo, tomó días. Yo tuve que aprender información sobre lo que se trataba y ahí me percaté que no es tan fácil como uno creía”, señaló Cuevas Ramos.
Asimismo, Díaz Olivo argumentó que las entregas realizadas por la parte demandada han sido desordenadas y han complicado la transición ordenada que el tribunal ordenó.
“Hubo que pedir la intervención del tribunal porque no querían renunciar a ser directoras de la empresa. (…) Nos hicieron llegar 50 cajas sin decir de qué eran, desorganizadas. Esto no es una corporación pequeña, esto es multimillonaria, con inversionistas y operaciones internacionales”, afirmó.
El abogado, además, destacó que, hasta la noche anterior, aún faltaban documentos cruciales como el contrato de venta del catálogo musical del artista.
“Ayer finalmente nos entregaron el documento contractual de la venta del catálogo de Daddy Yankee, es uno de los asuntos medulares de esta situación donde, no tenía el detalle, estamos hablando de un contrato de cientos de páginas y al examinar eso no surge exactamente mucho de los detalles. Hay todavía una serie de incertidumbre. […] Nosotros tenemos que saber dónde estamos parados “, explicó.
En sus declaraciones, Díaz Olivo acusó a los abogados de González Castellanos de manipular documentación, debido a que “[la información que] encontramos ayer también parecía que se había borrado información, podrá haber una explicación que no me corresponde a mí indagar”.
“Necesitamos una solución práctica, certifícame que entregaste esto, esto y esto. Que no borraste un documento, no me corresponde a mí indagar. La transición ordenada le corresponde a la administración saliente […] se establece que las decisiones que establece la gerencia debe ser ordenada. Cuál era el fundamento de la venta del catálogo, cuáles fueron las comisiones que se dialogaron, si hubo una gira a quién se contrató, los desembolsos se hicieron correctamente […] No pido nada que no se pide en una transición ordenada”, continuó Díaz Olivo.
Anteriormente, Alonso Santiago negó que existiera obstrucción intencional y defendió el manejo previo de las corporaciones. “Creo, siento que esa parte [la entrega de documentos] se ha cumplido, pero aparentemente ha llegado a un lugar donde la otra parte no ha podido verlo. (…) No nos dio tiempo ni siquiera para montar los contratos. Yo creo que no hay nada aquí que dificulte o implique obstrucción”, sostuvo.
El juez Cuevas cerró la primera parte de la vista anunciando que las partes se reunirían fuera de sala para tratar de alcanzar un acuerdo.
El pleito original entre Daddy Yankee y Mireddys González Castellanos surge de una serie de disputas legales relacionadas con las corporaciones El Cartel Records y Los Cangris, Inc. El artista acusó en diciembre a González Castellanos y a su hermana Ayeicha González Castellanos de realizar una transacción bancaria de $100 millones sin su consentimiento, así como de negociar la venta de su catálogo musical por un precio inferior a su valor real.
Esto llevó a que el pasado 20 de diciembre el tribunal ordenara la devolución del control de las corporaciones, la entrega de documentos esenciales y una transición ordenada. El caso se desarrolla a la par con un proceso de divorcio tras casi 30 años de matrimonio.
