La representante por acumulación en la Cámara de Representantes, Tatiana Pérez Ramírez, ha radicado el Proyecto de la Cámara 277, que propone la derogación de la Ley Núm. 51 de 29 de junio de 2022, conocida como “Ley para Prohibir el Expendio y Utilización de Plásticos de un Solo Uso en Todo Local Comercial, de Venta y Distribución Autorizada a Realizar Negocios Conforme a las Leyes del Estado Libre Asociado de Puerto Rico.”
Este proyecto busca establecer un nuevo marco regulatorio que balancee la protección del medio ambiente con la viabilidad económica de los sectores afectados. La Ley Núm. 51-2022, según enmendada, se implementó con el objetivo de reducir la contaminación ambiental a través de la prohibición de plásticos de un solo uso.
Sin embargo, la representante Pérez Ramírez ha recibido múltiples quejas de la industria de restaurantes y pequeños comerciantes, quienes han señalado que la legislación ha generado desafíos operativos significativos.
Los altos costos de alternativas sostenibles y la falta de competencia en la producción y distribución han afectado la competitividad y el empleo en estos sectores.
“Es crucial encontrar un equilibrio que permita proteger nuestro medio ambiente sin comprometer la estabilidad económica de nuestros negocios locales. Este proyecto de ley busca crear un espacio para la innovación y la colaboración entre el gobierno, la industria y organizaciones no gubernamentales,” expresó la representante Pérez Ramírez.
El proyecto de ley propone la creación de un comité de trabajo que estará encargado de desarrollar un marco regulatorio ordenado. Este comité incluirá representantes de varias entidades, incluyendo el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC), y la industria de reciclaje, entre otros. Su objetivo será presentar recomendaciones concretas a la Asamblea Legislativa antes del 30 de junio de 2026.
Entre las medidas que se contemplan se encuentran la promoción de alternativas sostenibles, la certificación de productos ecológicos, la educación y concienciación ciudadana, y el fomento de alianzas para soluciones innovadoras.
Pérez Ramírez hace un llamado a todos los sectores involucrados, incluyendo la industria privada, las organizaciones ambientales y la ciudadanía en general, a participar en este proceso.
“Es momento de unirnos para garantizar un futuro sostenible para Puerto Rico, donde la economía y el medio ambiente trabajen de la mano,” concluyó