La investigación que está llevando a cabo el Negociado de la Policía de Puerto Rico (NPPR) sobre la masacre ocurrida el pasado lunes en una empresa de plomería en Puerto Nuevo apunta que el sospechoso, Luis H. González Torres, buscaba al dueño de la empresa.
Edwin Figueroa, director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de San Juan, expresó lo siguiente ante las cámaras de Telenoticias (Telemundo): “Él llegó hasta la oficina del dueño, del gerente de la empresa, al no verlo, regresa a la oficina donde había asesinado ya a estas cuatro personas (sus compañeros de trabajo) y decide privarse de la vida”.
Sin embargo, antes de suicidarse se encontró con otro compañero de trabajo en el pasillo al cual le verbalizó “todo terminó”.
El contable supuestamente llevó tres armas de fuego y cinco cargadores con quince balas cada uno a su trabajo (Rodríguez Plumbing) el día que ocurrieron los hechos. Para cometer el acto violento, utilizó dos de las pistolas.
Las autoridades confirmaron que González Torres tenía licencia de armas vigente hasta el 23 de febrero de 2027, con cuatro armas registrada a su nombre: dos Springfield calibre 9mm, una Glock calibre 22 modelo G 44 y un rifle Tactical calibre .223 y 5.56.
“Es la teoría que tenemos, que ya había algún tipo de premeditación, porque llevar tres pistolas, cinco cargadores, con quince balas cada uno, entendemos que llevaba ese plan”, expresó el inspector en entrevista radial con WKAQ 580, especificando que el victimario llegó hasta la empresa en un vehículo que pertenecía a la compañía.
Aún las autoridades no han comprobado si el hombre de 58 años había sido despedido previo a los hechos.
Se indicó que el sospechoso, ni ninguna de las víctimas tenía expediente criminal.
Figueroa también detalló que las víctimas no tuvieron tiempo para defenderse, ya que el acto violento los tomó desprevenidos.
“Cuando vemos la escena, entendemos que los tomó desprevenidos y ni siquiera les dio tiempo de defenderse, una de las víctimas estaba en la silla sentada, entiendo no le dio la oportunidad de defenderse, como es una oficina sumamente pequeña, no pudieron defenderse”, sostuvo.
Ayer, el comisionado de la policía municipal de San Juan, Juan Jackson, indicó a Telenoticias que preliminarmente la situación ocurrió luego de una discusión entre el contable de la empresa y otros cuatro empleados durante una reunión.
Las víctimas fueron identificadas como Ángel Edgardo Rodríguez Torres de 38 años, vicepresidente e hijo del dueño; Alvin Cardona Ríos de 31 años, director de Recursos Humanos; Nanette Z. Arriaga Pérez, de 61 años y Angilianna Franki González de 24 años, ambas empleadas de contabilidad.
