El presidente del Sindicato de Trabajadores de la Universidad de Puerto Rico (UPR), David Muñoz, exigió este martes a la Junta de Gobierno de la institución a considerar las necesidades y reclamos de la comunidad universitaria al momento de seleccionar un nuevo presidente, tras la renuncia del doctor Luis A. Ferrao.
“No nos sorprende la renuncia del doctor Ferrao, pues sus días estaban contados. Ahora la Junta de Gobierno de la UPR tiene la oportunidad de crecerse ante la comunidad universitaria y el país con el nuevo nombramiento que se espera ocurra próximamente. La persona que asuma el cargo, además de ser un universitario probo, debe ser un líder que fomente el diálogo, busque soluciones alineadas con la misión de la institución, tenga una visión moderna e integradora, sea solidario con los intereses de quienes la conforman y propicie un ambiente que fortalezca el desarrollo del sistema universitario”, expresó Muñoz en declaraciones escritas.
El líder sindical subrayó que la nueva presidencia debe distanciarse del modelo de gestión implementado por Ferrao, el cual, según alegó, ignoró reclamos de los trabajadores y provocó conflictos con diversos sectores dentro de la universidad.
“Los trabajadores sufrimos las consecuencias de las múltiples veces en que el doctor Ferrao desatendió nuestros reclamos por mejores y justas condiciones salariales, asuntos relacionados con nombramientos y el reconocimiento de nuestro plan médico. Esto nos obligó a paralizar labores en varias ocasiones. La nueva presidencia no puede replicar las actitudes antiobreras del presidente saliente”, puntualizó Muñoz.
La Junta de Gobierno de la UPR deberá designar un nuevo presidente en propiedad en las próximas semanas, ya que la renuncia de Ferrao será efectiva el 15 de febrero.
Fue en la tarde del lunes, cuando el presidente de la UPR, Luis A. Ferrao, presentó su renuncia mediante una carta enviada a la Junta de Gobierno.
“Ante los impactos fiscales y las medidas draconianas que se avecinan, me resulta inaceptable continuar en funciones si ello implica el negarnos a un proceso de evaluación formativa que atienda la sostenibilidad de la UPR. No estoy dispuesto a comprometer los valores fundamentales que rigen nuestra institución ni a liderar una administración que se vea forzada a tomar decisiones que atenten contra su estabilidad y misión educativa. Es por ello, que, con profundo respeto y responsabilidad, presento mi renuncia irrevocable al cargo de presidente de la Universidad de Puerto Rico, efectiva a partir del 15 de febrero de 2025″, expresó el presidente de la UPR.
