ATENAS, Grecia (AP) — El gobierno de Grecia declaró el estado de emergencia en Santorini el jueves después de que cientos de terremotos submarinos sacudieran la isla turística durante casi una semana.
El anuncio del ministerio de protección civil proporcionará a las autoridades un acceso más rápido a los recursos estatales. Esto sigue a un temblor de magnitud 5.2, el más poderoso registrado desde que comenzó la actividad el 31 de enero, que ocurrió el miércoles.
El portavoz del gobierno, Pavlos Marinakis, confirmó que varios servicios de emergencia ya estaban movilizados para apoyar a la isla.
“Los departamentos de bomberos, la policía, la guardia costera, las fuerzas armadas y los servicios médicos de emergencia han reforzado inmediatamente a Santorini y las islas circundantes con personal adicional y equipo especializado”, dijo a los periodistas.
A pesar de causar daños mínimos, la actividad sísmica ha provocado un éxodo de miles de residentes y trabajadores estacionales, la mayoría evacuando hacia el continente griego en barcos.
Los expertos dicen que la actividad sísmica no está relacionada con la actividad volcánica en el mar Egeo, pero aún no pueden decir si los movimientos podrían conducir a un terremoto más poderoso.
“Aún no estamos en posición de decir que estamos viendo alguna evidencia que llevaría a que la secuencia comience a concluir lentamente”, dijo a los periodistas Vassilis K. Karastathis, sismólogo y director de investigación en el Observatorio Nacional de Atenas. “Todavía estamos en medio del camino, no hemos visto ninguna disminución, ningún signo de que esté encaminándose hacia una regresión”.
Los epicentros de los terremotos están concentrados en un grupo creciente entre las islas de Santorini, Anafi, Amorgos e Ios. Los expertos consideran la ubicación submarina como un factor atenuante, señalando que reduce significativamente el potencial de daños generalizados en comparación con los eventos sísmicos terrestres.
En Santorini, los equipos municipales acordonaron algunas áreas en las famosas ciudades en la cima de los acantilados de la isla que se consideraban vulnerables a posibles deslizamientos de rocas. Equipos de ingenieros también inspeccionaron los edificios escolares que han permanecido cerrados toda la semana.
La iglesia ortodoxa de la isla ha instado a los residentes a ayudarse mutuamente durante un tiempo de “gran preocupación”.
“La vida en la isla, intensamente comunal, nos ha enseñado a estar cerca unos de otros, en los momentos felices, tristes y difíciles”, dijo en un mensaje en línea el obispo metropolitano Amphilochios de Thira, Amorgos y las Islas.
“Así es como enfrentaremos la situación actual mientras dure”, agregó. “Y con la gracia de Dios nos fortaleceremos en el camino del progreso y la creación para el bien de nuestras islas y sus benditos habitantes, nuestros hermanos y hermanas”.