Trabajar y hacer el bien ha sido la clave en la productiva y exitosa vida de don Nicolás Amaro, líder de la industria automotriz y propietario de ocho concesionarios bajo las marcas Adriel Toyota, Nimay Mitsubishi, Adriel Nissan y Adriel Kia.
Con casi cuatro décadas dedicado a la venta y servicio de automóviles, Amaro ha logrado construir empresas sólidas, sostenidas sobre la reputación de la atención al cliente y la calidad de todo lo que ofrece.
Nacido en Cuba con corazón boricua, Amaro estableció su primer concesionario en 1988 en el reconocido cruce de La Virgencita, en Dorado. Adriel Toyota permanece allí, 37 años más tarde. Su determinación y habilidad empresarial lo motivaron a expandir horizontes y ampliar su oferta. Así fue que estableció Nimay Mitsubishi, Adriel Kía y, posteriormente, Adriel Nissan. Hoy, las cuatro marcas están entre las cinco preferidas por los clientes puertorriqueños.
Amaro comenzó su carrera siendo mecánico. De ahí nació su interés por conseguir las mejores alternativas en autos y piezas para sus clientes. Esa visión se hizo realidad y actualmente se traduce en éxito a través de Amaro Group y los concesionarios más competitivos para las marcas Toyota, Nissan y Kía bajo el nombre Adriel, quien es su hijo y gerente general de las empresas. Además, es propietario de dos localidades de Nimay Mitsubishi.
Por eso, en la industria se le conoce como “el loco de los precios bajos”. Su filosofía es ofrecerle al cliente aquello que, en lo personal, sabe que es muy bueno, si no, ¿para qué venderlo? El empresario no solo se ha ocupado de tener la mayor variedad de autos posible, sino de brindarle piezas y servicios a sus clientes, para que encuentren todo en un mismo lugar. Esa excelencia en el servicio, considera Amaro, es la mejor herencia a su familia, el mayor ejemplo a sus empleados y la principal garantía a sus clientes.
Es de los que cree que, si se le abren puertas, debe abrirlas para otros también. Amaro se enorgullece de liderar un equipo compuesto por más de 600 empleados entre sus ocho localidades. Su éxito lo comparte con ellos quienes, en su mayoría, ofrecen la atención directa y soluciones beneficiosas para los clientes hasta garantizarles “el mejor negocio”.
El empresario es también reconocido por poseer una impresionante colección de autos antiguos Toyota, estimada en cerca de 300 modelos. Esta afición es muestra de su pasión y dedicación por la calidad dentro de esta industria de automóviles. Con entusiasmo, reclama que la suya debe ser la colección privada más grande del mundo.
Su optimismo le sigue guiando frente a los desafíos globales y locales. Amaro considera que en Puerto Rico siempre habrá espacio para continuar innovando y ofreciendo productos y servicio de calidad, algo que siempre conquistará clientes. El ejecutivo invitó a quienes buscan adquirir un carro nuevo, a que evalúen las marcas que ofrecen sus concesionarios Adriel y Nimay Mitsubishi, 8 dealers alrededor de la Isla y 4 marcas posicionadas entre las primeras 5 preferidas por el cliente puertorriqueño. Adriel Toyota tiene presencia en Río Grande, Dorado y Barranquitas. Adriel Kía también en Río Grande. Adriel Nissan cuenta con localidades en Caguas y Bayamón, mientras que Nimay Mitsubishi está en San Juan y Bayamón.