La designada secretaria del Departamento de Justicia, Janet Parra Mercado confirmó que, a base de toda la evidencia recopilada hasta el momento, las muertes de Jada Waldmann y José Rosa Rodríguez, ocurridas en Carolina el pasado 27 de enero, han sido catalogadas como feminicidio íntimo y suicidio.
La confirmación surgió tras una reunión entre los fiscales y agentes investigadores, en la cual el equipo discutió el historial de los fallecidos, los hallazgos de las pruebas de campo, entrevistas realizadas, los resultados de ambas autopsias y evidencia adicional que fue ocupada la semana pasada como parte de la pesquisa, que no se ha detenido desde el día en que se encontraron los cuerpos en una residencia en la Urbanización Villa Fontana.
“Tras evaluar toda la evidencia recopilada hasta el momento, tanto la científica como la de campo, y el historial de los fallecidos, estamos en posición de catalogar la muerte de Jada Waldmann y José Rosa Rodríguez como un feminicidio-íntimo y suicidio. Aunque se han investigado todos los ángulos responsablemente, desde la escena se incorporó un fiscal de la Unidad Especializada de Violencia Doméstica en la investigación, conforme al protocolo establecido para atender los casos de esta naturaleza”, detalló Parra Mercado.
Previamente, la Fiscalía de Carolina había coordinado una reunión en el Instituto de Ciencias Forenses con los agentes del Negociado de la Policía y el patólogo a cargo de realizar las autopsias de ambos cuerpos a los fines de evaluar la evidencia científica obtenida en dicho proceso.
La secretaria reiteró que la investigación está muy adelantada y continúa hasta obtener los informes con los resultados finales de los exámenes periciales del Instituto de Ciencias Forenses.
Del mismo modo, precisamente, este domingo se reportó el segundo feminicidio del año, ocurrido en Caguas, donde la víctima le había solicitado al feminicida— quien era su pareja— separarse.
Según datos preliminares, Camill Vilmenay Menéndez, de 62 años, le pidió a Francisco Rivera Veve, de 54 años, ponerle fin a su relación de más de cuatro años. El hombre, quien se encontraba desempleado, le arrebató la vida a la sexagenaria con un arma de fuego para la cual poseía licencia de portación. Posteriormente, se suicidó.
La pistola, propiedad de Rivera Veve, era una Glock calibre .40.
Al momento, se presume que los hechos acontecieron la noche del sábado en la urbanización Villas del Rey, en Caguas, luego de que vecinos escucharan detonaciones a esa hora. Sin embargo, no fue hasta hoy, domingo, que el hijo de la secretaria de profesión se topó con la escena.
La División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Caguas, en unión al fiscal Francisco González, tienen a su cargo la pesquisa.
El Departamento de Justicia asume la responsabilidad de elaborar estrategias de prevención de muertes de mujeres en entornos de violencia doméstica mediante el fortalecimiento de la respuesta gubernamental y comunitaria, la elaboración de protocolos y capacitaciones multidisciplinarias de funcionarios y profesionales que ofrecen servicios a sobrevivientes de este tipo de delito.