Saturday, February 22, 2025
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De la comunidad para la comunidad: Tres iniciativas ofrecen oportunidad profesional para jóvenes

Como parte de una iniciativa conjunta al Bravo Family Foundation y la red de Líderes Comunitarios Excepcionales, surge el programa de Turismo Patrimonial y Servicio Comunitario que provee la oportunidad de certificar como guías turísticos intérpretes a jóvenes provenientes de San Germán, Salinas y Loíza.

Desde el 2020, el programa ha colaborado con Casa Juan Pablo II en San Germán, Las Mareas en Salinas y Centro Esperanza en Loíza para facilitar recursos y herramientas para el desarrollo empresarial, administrativo y comunitario de estos centros.

Con el fin de proporcionar mejores oportunidades profesionales en áreas rurales, el proyecto con base comunitaria capacita a los jóvenes para contribuir profesional y culturalmente en sus comunidades.

Al ingresar a cualquiera de los tres programas, los participantes se certifican como guías turísticos intérpretes por la Compañía de Turismo de Puerto Rico y la Asociación Nacional de Intérpretes (NAI por sus siglas en inglés).

¿Qué hace un guía turístico intérprete?

A diferencia de un guía turístico, que se ocupa meramente de demostrar aspectos culturales de una región, un guía turístico intérprete se certifica al aprender el patrimonio cultural, natural e histórico de una zona.

Asimismo, se adiestran en la interpretación de la naturaleza, cultura, arte y trabajos de sus designadas localidades y los municipios en los que concentran los programas. Tras una preparación extensa, los intérpretes se encargan de enaltecer la importancia de la conservación del medio ambiente y de la preservación del patrimonio puertorriqueño.

De ese modo, las tres organizaciones de base comunitaria buscan avivar sus raíces, al igual que compensarles a sus jóvenes una primera experiencia laboral enriquecedora.

Centro Esperanza y su impacto en Loíza

Fundado en 1977 por la congregación de Las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, el Centro Esperanza en Loíza se compromete con el bienestar social, alimenticio y económico de su comunidad y sus pueblos adyacentes.

Respaldado por el Departamento del Estado y de la Familia, el organismo sin fines de lucro ofrece educación Montessori para niños desde los 18 meses hasta los nueve años a través de programas centrados en la educación musical y artística, al igual que proveen consejería tanto individual como de pareja o familia y comida gratuita para toda la comunidad.

Dentro de su oferta comunitaria, el Programa de Turismo Patrimonial y Servicio Comunitario le posibilita a los jóvenes dirigir excursiones turísticas sobre los aspectos naturales, culturales y geográficos de Loíza. Además de generar ingresos para los empleados jóvenes, las recaudaciones de las visitas turísticas aportan a la compra de instrumentos para Melodías de Esperanza, clases de música gratuitas provistas por el Centro para niños de siete a 18 años.

Para la loiceña Juanelly Cirino Torres, ser guía intérprete en los recorridos turísticos de Centro Esperanza le ha servido como un espacio de crecimiento personal, profesional e intelectual. Sobre todo, Cirino Torres resalta cómo ha podido aprender, entender y propagar la cultura de Loíza para que “prevalezca para las futuras generaciones”.

Juanelly Cirino Torres, de 19 años, guía turístico intérprete en el Programa de Turismo Patrimonial y Servicio Comunitario de Centro Esperanza en Loíza.

“Siento que se debería dar mucho énfasis en los estudiantes, en las escuelas, porque siento que es muy importante que los jóvenes tengan ese acercamiento”, subraya la guía intérprete de Loíza sobre la educación de la historia loiceña.

Las Mareas en Salinas y su ola de cambio

En la costa sureña, Punto Educativo, recreativo y social Las Mareas en Salinas lleva esforzándose 25 años por trabajar contra el analfabetismo, la desigualdad económica, la inseguridad alimentaria, la inseguridad alimentaria y el narcotráfico del pueblo.

Similar a Centro Esperanza, Las Mareas opera con el propósito de darle a la comunidad salinense educación, alimentación y turismo inmerso en los antiguos asentamientos indígenas que cimentan las bases de la comunidad, además de visitas a sus paisajes naturales.

Específicamente, el programa de Turismo Patrimonial recorre los cuatro tipos de mangles de la región, y los intérpretes exaltan el valor de las playas. Los jóvenes guías, también, fungen como voluntarios en los otros programas de Las Mareas, tanto en el Programa de Tutorías para niños y en El Fogón de las Mareas, su comedor comunal.

En la experiencia de Diangely Cruz Velázquez, ella relata cómo siente que una de sus mayores aportaciones es “haber rescatado la historia de la comunidad”, al igual que fomentar la tradición oral de la zona.

Diangely Cruz Velázquez, de 23 años, guía turístico intérprete del programa de Turismo Patrimonial de Punto Educativo, recreativo y social Las Mareas en Salinas.

Con cinco años de experiencia como guía turística intérprete, Cruz Velázquez destaca cómo el programa incita mejor confianza y seguridad en los jóvenes al enfrentar su primera mirada al campo laboral. Así, la joven considera que el interés de la comunidad en involucrarse en los talleres y en las actividades es un motor influyente en la misión de Las Mareas.

“Me da mucho orgullo”, aludió a sus vivencias en el programa turístico.

El legado de Casa Juan Pablo II. en San Germán

Para Casa Juan Pablo II., el enfoque central de su empresa social es la prevención de abuso de sustancias controladas y rehabilitación para sobrevivientes de maltrato.

Aunque se concentra en ayudar a jóvenes entre 15 a 25 años, Casa Juan Pablo II. extiende su ayuda a todos los miembros de su comunidad. La organización sin fines de lucro se compone de tres programas dirigidos hacia la salud mental, la educación musical, la labor comunitaria y el turismo.

Siguiendo esa vena, el Programa de Turismo Patrimonial y Servicio Comunitario: Caras de Rosario visita el barrio Rosario en San Germán, y visibiliza el patrimonio histórico del poblado. Las ganancias de Caras de Rosario aportan al programa emblemático de la organización Casa Juan Pablo, es decir, la Academia de Música Acorde, que ofrece oportunidad de enseñanza tanto de instrumentos como de canto a personas de todas las edades a un bajo costo.

La intérprete sangermeña Norelie Luciano Castillo acentúa que, encima de ser el primer empleo para la gran mayoría, la oportunidad del programa turístico a su vez incentiva la economía local al adentrar los visitantes a los negocios y gastronomía local. Por otro lado, Luciano Castillo sugiere que Casa Juan Pablo II. concientiza el cuidado del medio ambiente y la preservación cultural con las visitas guiadas.

Norelie Luciano Castillo, de 26 años, guía turístico intérprete del Programa de Turismo Patrimonial y Servicio Comunitario: Caras de Rosario de Casa Juan Pablo II. en San Germán.

“Me ha ayudado a crecer como líder también, que es un aspecto importante y que agradezco mucho de este proceso, porque he podido crecer en el ámbito de liderazgo dentro de la comunidad para poder ser una mano amiga, una mano ayuda a los compueblanos aquí”, señala la joven guía.

Información sobre cómo solicitar a Centro Esperanza, Casa Juan Pablo II. y Punto Educativo, recreativo y social Las Mareas se encuentran en sus respectivas páginas web.



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