El grupo multisectorial Queremos Sol solicitó el jueves al gobierno la creación de un grupo de trabajo (task force) compuesto por ex empleados de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) conocedores de los sistemas de generación, transmisión y distribución para evitar nuevos apagones, como el que afectó a más de 340,000 abonados el miércoles.
Queremos Sol, que aboga por la cancelación de los contratos de LUMA y Genera en favor de un sistema eléctrico basado en energía renovable, denunció que el término del Negociado de Energía de Puerto Rico para determinar las métricas de LUMA vence mañana, sin incluir penalidades y permitiendo bonificaciones millonarias pese al trabajo deficiente.
“Mientras el pueblo sufre apagones continuos, a LUMA se le incentiva con compensaciones adicionales. La ecuación debe ser al revés, que LUMA y Genera compensen al pueblo de Puerto Rico por los daños sufridos,” expresó Ingrid Vila Biaggi, presidenta de CAMBIO, en declaraciones escritas.
Maritza Maymí criticó a los líderes políticos que, según ella, intentan aprovecharse de la incertidumbre para adelantar agendas económicas de sus donantes de campaña, en lugar de exigir cambios inmediatos en pro del pueblo.
El abogado Pedro Saadé advirtió que las declaraciones de la comisionada residente Jenniffer González sobre la necesidad de una emergencia federal benefician al cartel del gas, encubriendo la negligencia de LUMA, New Fortress y Genera. “Echarle la culpa a la tardanza en los permisos o fondos federales es excusar la irresponsabilidad de estas empresas,” afirmó Saadé.
Federico Cintrón Moscoso, portavoz de El Puente, señaló que las declaraciones de emergencia y los procesos fast track eliminan salvaguardas democráticas y de protección ambiental, agravando la negligencia en la gestión del sistema eléctrico.
Adriana González, portavoz de Sierra Club, recordó que las organizaciones de Queremos Sol advirtieron desde el principio que la privatización del sistema eléctrico no era la solución para Puerto Rico. “Mientras LUMA y Genera se lucran del caos, el riesgo de costar vidas persiste,” dijo González. “El miércoles, nuestra población pasó horas a oscuras en medio de una ola de calor extremo. Decir que ambas empresas están preparadas para la temporada de huracanes es condenar a la gente a un potencial desastre mayor,” concluyó.
