BARI, Italia (AP) — Los líderes del Grupo de los Siete países más industrializados del mundo abordarán el tema de la inmigración el viernes, en el segundo día de su cumbre en Italia, para buscar vías para combatir el tráfico de personas y aumentar la inversión en los países desde los que comienzan unas travesías que a menudo pueden ser letales.
En la cumbre, que se celebra en un lujoso complejo turístico de la región de Apulia, en el sur de Italia, se debaten otras cuestiones importantes como el apoyo financiero a Ucrania, la guerra en Gaza, la inteligencia artificial y el cambio climático, así como la política industrial de China y la seguridad económica.
Pero parece que han surgido algunas divisiones debido a la redacción de la declaración final, con supuestos desacuerdos sobre la inclusión de una referencia al aborto.
La migración tiene un especial interés para la anfitriona, ya que Italia está en una de las principales rutas de entrada a la Unión Europea para quienes huyen de las guerras y la pobreza en África, Oriente Medio y Asia.
La primera ministra de Italia, la ultraderechista Giorgia Meloni, conocida por su conservadurismo en esta cuestión, se ha mostrado partidaria de incrementar la inversión y el financiamiento en los países africanos como una vía para reducir la presión migratoria en Europa.
Italia “ha querido dedicar un amplio espacio a otro continente fundamental para el futuro de todos nosotros, África, con sus dificultades, sus oportunidades”, dijo Meloni al inicio de la cumbre el jueves.
“Ligada a África, y no solo a África, hay otra cuestión fundamental que Italia ha situado en el centro de su presidencia, que es la cuestión de la inmigración, el papel cada vez más preocupante que están asumiendo las organizaciones de tráfico de personas, explotando claramente la desesperación de los seres humanos”, agregó.
Meloni firmó un polémico acuerdo de cinco años con la vecina Albania para que el país balcánico acoja a miles de solicitantes de asilo mientras Italia tramita sus expedientes. Además, ha abanderado el “Plan Mattei” para África, una estrategia continental para incrementar las oportunidades económicas allí y desalentar la migración hacia Europa.
Más de 22.000 personas han llegado a Italia por mar en lo que va de 2024, según las cifras de ACNUR. En 2023, hubo más de 157.000 llegadas y cerca de 2.000 personas fallecieron o desaparecieron durante la peligrosa travesía por el Mediterráneo.
Estados Unidos también ha tenido que hacer frente al incremento de los migrantes en su frontera sur. Joe Biden presentó nuevas políticas para frenar la migración tras el fracaso de un proyecto de ley en su paso por el Congreso. Pero los defensores de los derechos de los migrantes recurrieron el jueves la nueva legislación ante los tribunales, y no estaba claro si el texto podrá superar el desafío legal.
Hacer frente a la migración “es un reto común”, aseguró el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, a su llegada a la cumbre.
“Esta es la vía que pretendemos poner en marcha junto con nuestros socios: esta coalición para luchar contra los traficantes de personas, esos grupos criminales que abusan (de gente vulnerable) para ganar dinero y desestabilizar regiones y países en todo el mundo”, agregó.
Además de a los otros socios del G7 — Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos —, Italia ha invitado a la cumbre a varios líderes africanos, incluyendo los presidentes de Argelia, Abdelmadjid Tebboune; Kenia, William Ruto, y Túnez, Kais Saied, para impulsar las iniciativas migratorias y de desarrollo de Meloni.
El papa Francisco se convertirá además en el primer pontífice en intervenir en un G7 cuando pronuncie un discurso sobre la inteligencia artificial el viernes. Entre los invitados a la cumbre están el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy; el de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; el primer ministro de India, Narendra Modi, y el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.
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La periodista de The Associated Press Colleen Long en Borgo Egnazia, Italia, contribuyó a este despacho.