Millones de hogares en Sao Paulo, Brasil, se quedaron sin electricidad el sábado casi 24 horas después que una breve pero poderosa tormenta arrasó la metrópolis más grande de Sudamérica. Al menos siete personas murieron.
Autoridades del estado de Sao Paulo señalaron que ráfagas de viento récord de hasta 108 kilómetros por hora (67 millas por hora) registradas el viernes derribaron las líneas de transmisión y los árboles, causando severos daños en algunas partes.
La tormenta también causó la suspensión de operaciones en varios aeropuertos, así como el suministro de agua en muchas zonas, de acuerdo con el gobierno estatal.
Una persona murió cuando un árbol cayó sobre un puesto al aire libre, indicaron las autoridades. Al menos otras seis personas en el vecino estado de Sao Paulo también fallecieron.
Al principio, las autoridades esperaban restablecer la electricidad en cuestión de horas. Pero varios vecindarios de la zona metropolitana, que alberga unas 21 millones de personas, seguían sin luz el sábado y las autoridades instaron a los residentes a limitar su consumo de agua potable.
La mayoría de las afectaciones se registraron en el área de servicio de una única empresa de servicios públicos, Enel-Sao Paulo, que es en parte propiedad de AES Corporation. En mayo, la compañía eléctrica con sede en Virginia, Estados Unidos, anunció que estaba vendiendo su participación del 47% en su unidad de Brasil por 640 millones de dólares.
Los reguladores ordenaron una inspección de la empresa de servicios públicos, advirtiendo que si no resuelve los cortes de manera satisfactoria y rápida, tomarán medidas para rescindir la concesión privada.
Por su parte, Enel informó que 17 líneas de transmisión de alta tensión resultaron afectadas por la tormenta. No proporcionó un plazo para restablecer el servicio.