La elección presidencial de este año en Estados Unidos, entre la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump, podría marcar un hito histórico en cuanto a la brecha de género, con un nivel de polarización entre hombres y mujeres que no se veía desde la década de los 80.
Según una encuesta USA TODAY/Suffolk University, las mujeres se inclina decisiva por Harris, con un 53% contra un 36% para Trump. Pero en el caso de los hombres, es casi inversamente exacto a favor del republicano: 53% frente a un 37%. Si estos márgenes se mantienen hasta el día de las elecciones, sería la mayor disparidad desde que surgió una brecha de género hace más de cuatro décadas, en 1980.
El tema del género se vuelve clave en las elecciones presidenciales
El primero de estos factores es la posibilidad de que una mujer, Kamala Harris, llegue a la presidencia. Esta candidatura ha generado un aumento en el interés y la movilización entre las votantes femeninas, muchas de las cuales ven en Harris una figura que representa sus intereses y luchas.
El segundo factor es el debate sobre el aborto, un tema que ha cobrado una relevancia sin precedentes tras la reciente decisión de la Corte Suprema de restringir los derechos reproductivos a nivel federal. Para muchas mujeres, este tema se ha convertido en un punto decisivo al momento de elegir un candidato, y las encuestas reflejan que este interés podría traducirse en una alta participación femenina en las urnas.
El aborto también se ha convertido en el frente más complicado para Donald Trump.
Por otro lado, para reforzar su fuerza entre los hombres, incluidas las minorías como afroamericanos y latinos, Trump se ha concentrado en un mensaje sobre la hipermasculinidad, incluyendo referencias y alabanzas por el tamaño del miembro masculino de Arnold Palmer, uno de los golfistas más famosos de la historia.
A eso se incluye la aparición en el podcast de Joe Rogan, por el cual el candidato republicano dejó esperando en el frío a cientos de adherentes en Michigan.
Las mujeres pueden jugar un factor clave
En estados como Carolina del Norte y Wisconsin, la ventaja de Harris entre las mujeres es suficientemente amplia como para superar la inclinación de los hombres hacia Trump, lo cual podría definir el resultado en esos estados.
Este fenómeno no solo resalta la importancia de la brecha de género en la elección, sino también cómo el voto femenino podría ser decisivo para determinar quién ocupará la Casa Blanca. El género se ha convertido en un factor determinante en esta contienda electoral, y es probable que el resultado final sea un reflejo directo de esto.
Por eso también, los mensajes y apariciones de Barack Obama han estado abiertamente enfocadas en lograr que los hombres afroamericanos voten por Kamala Harris.