ATENAS, Grecia (AP) — Cuatro personas, incluidos dos niños, murieron después de que una embarcación que transportaba migrantes encallara en una costa rocosa en la isla griega oriental de Samos, informaron el jueves las autoridades.
Se rescataron a dieciséis personas, pero aún no se sabe cuántas iban a bordo del barco. La guardia costera griega inició una operación de búsqueda y rescate en la que participan patrullas marítimas, botes salvavidas y equipos terrestres para localizar a posibles desaparecidos.
Un funcionario del gobierno griego dijo que esperaba que el riesgo que enfrentan los migrantes aumentara en los meses de invierno, y culpó a los conflictos en Oriente Medio del aumento en los cruces ilegales este año.
El incidente ocurre después de que ocho migrantes —seis niños y dos mujeres— murieran el lunes en un naufragio cerca de la isla.
Samos y otras islas griegas en el mar Egeo oriental son puntos clave de tránsito para los migrantes que cruzan desde Turquía hacia la Unión Europea, y según las autoridades griegas, las llegadas de los últimos meses están vinculadas a las guerras en Oriente Medio y varias partes de África.
“Ciertamente, las condiciones no son favorables”, dijo el jueves el ministro de Migración, Nikos Panagiotopoulos, a la televisora privada Skai.
“No tienden a reducir el flujo de migrantes, sino a aumentarlo —con toda la agitación geopolítica, especialmente en Oriente Medio, con guerras en curso y otros problemas”, afirmó.
Panagiotopoulos dijo que esperaba que el riesgo de tragedias en el Egeo oriental aumentara en las próximas semanas conforme empeoren las condiciones meteorológicas, y añadió que Grecia renovará sus esfuerzos para buscar financiación de la Unión Europea para la construcción de muros fronterizos durante la próxima presidencia de la UE, que estará a cargo de Polonia a partir del 1 de enero.
También el jueves, y en otro incidente, la policía anunció la detención de nueve personas acusadas de operar una red de tráfico que presuntamente proporcionaba a los migrantes documentos falsos y usados ilegalmente para viajar a ciudades de Europa occidental.
El grupo, que estaba activo desde julio, proporcionaba a los migrantes alojamiento seguro, ropa y documentos de viaje antes de escoltarlos al Aeropuerto Internacional de Atenas, dijo la policía. El precio por esos servicios oscilaba entre 3.000 y 5.000 euros (3.150 a 5.250 dólares).
