Tras un fallo de un tribunal federal en el caso Puerto Rico Soccer League NFP, Corp. v. Federación Puertorriqueña de Fútbol (FPF) y otros dejó bajo escrutinio el ecosistema futbolístico de Puerto Rico, al determinar que las reclamaciones bajo la Ley Sherman tienen fundamento y deben ser evaluadas, lo que podría provocar transformaciones significativas en la organización y práctica del fútbol en el archipiélago.
Dentro del caso, se encuentra un desafío antimonopolio contra el sistema de “avales” de la FIFA, que los demandantes argumentan “crea un monopolio sobre el fútbol organizado”.
Según las reglas de la FIFA, aplicadas regionalmente por la Confederación Norteamericana, Centroamericana y Asociación del Caribe de Fútbol (CONCACAF en inglés) y localmente por la FPF, “resultan en prácticas monopólicas que crean barreras para la industria del fútbol y su mercado”. Mientras que para los demandantes, “estas reglas sofocan la innovación, limitan la competencia y afectan el crecimiento de ligas independientes y negocios relacionados con el fútbol”.
Impacto para Jugadores, Clubes y Aficionados
El caso podría tener implicaciones significativas para el futuro del fútbol en Puerto Rico. Si los demandantes tienen éxito, se crearían más ligas que podrían organizar partidos y torneos sin interferencias, dando a los jugadores más oportunidades de competir y ganar visibilidad. Los fanáticos también se beneficiarían de competiciones más diversas y nuevas rivalidades, lo que podría revitalizar la cultura futbolística local.
“El sistema actual no solo sofoca la competencia, sino que también impide que jugadores y equipos talentosos muestren sus habilidades en un entorno justo y abierto”, dijo el Lcdo. Ibrahim Reyes representante legal de la PRSL. “Queremos dar al deporte la libertad de crecer de forma orgánica, sin barreras artificiales”.
La Batalla Legal: Competencia vs. Control
La decisión del juez Raúl M. Arias-Marxuach de permitir que avance la reclamación bajo la Ley Sherman destaca el reconocimiento del tribunal sobre los posibles efectos anticompetitivos de las políticas de la FIFA. Aunque se desestimaron las reclamaciones bajo RICO para la FPF y CONCACAF, dejó la puerta abierta para explorar las reclamaciones RICO y de leyes locales contra la FIFA, el enfoque principal ahora está en si las reglas de la FIFA—y su implementación por parte de CONCACAF y la FPF—constituyen un control injusto sobre las actividades futbolísticas en Puerto Rico.
El caso también plantea preguntas sobre el equilibrio entre mantener estándares globales en el fútbol y fomentar la autonomía local. El sistema de avales de la FIFA ha sido defendido como un mecanismo para garantizar reglas consistentes y juego limpio, pero los críticos argumentan que prioriza injustamente a las organizaciones grandes y establecidas sobre las iniciativas locales y de base.
Impacto Económico en el Mercado Deportivo de Puerto Rico
La demanda ha generado conversaciones sobre las amplias implicaciones económicas del modelo de gobernanza de FIFA en los mercados locales. Los clubes en Puerto Rico frecuentemente enfrentan obstáculos para asegurar patrocinios, contratos de jugadores y la participación de los aficionados debido a las restricciones impuestas por las políticas globales de FIFA. Este caso podría abrir el camino para reformas regulatorias y un aumento en la competencia del mercado, desbloqueando potencialmente nuevas fuentes de ingresos y oportunidades de negocio en el sector deportivo de la isla.
“Al desafiar estas políticas, estamos abogando por un mercado más abierto y competitivo,” declaró Ibrahim Reyes, abogado de la Puerto Rico Soccer League. “Esto no se trata solo de fútbol; se trata de garantizar que las empresas locales y los emprendedores tengan una oportunidad justa para competir y contribuir a la economía de la isla.”
¿Qué está en juego?
Un fallo a favor de los demandantes podría sentar un precedente para otras regiones donde la FIFA también despliega su poder monopolístico. Además, esto podría alterar las dinámicas de poder existentes en Puerto Rico, con la posibilidad de que surjan nuevos clubes y organizaciones que desafíen el dominio de la FPF.
“Quienes interpusimos la demanda contra la Federación Puertorriqueña de Fútbol, FIFA y CONCACAF, crecimos y nos desarrollamos en el fútbol federativo en Puerto Rico. Primero fuimos jugadores, luego entrenadores, y luego apoderados de clubes, en mi caso Pumas de Roosevelt. Jugamos desde pequeños hasta Superior, y décadas luego, seguimos en el fútbol. El que la presente administración federativa haya bloqueado los esfuerzos de entes privadas, capaces y dispuestas a construir canchas y estadios y profesionalizar el deporte, algo que la Federación jamás ha hecho, ni hará, no dejó alternativa sino enfrentar a quienes restan en vez de añadir a nuestro fútbol. El camino es largo, pero estamos llegando al minuto 90. Cuando esto termine, el fútbol en Puerto Rico será el ganador.” Añadió el Lcdo. José Olmo Rodríguez. “Este caso podría redefinir el futuro del deporte en la isla, haciéndolo más inclusivo y competitivo para todos los involucrados”.
Próximos Pasos
A medida que el caso avanza a la fase de descubrimiento, ambas partes presentarán pruebas sobre las políticas de la FIFA y sus efectos en la competencia. El mundo deportivo está observando de cerca, ya que el resultado podría influir en los modelos de gobernanza en otros países.
