Presuntos integrantes de pandillas abrieron fuego contra periodistas el martes en la capital de Haití, mientras cubrían la tentativa de reapertura del hospital más grande del país, lo que dejó un número indeterminado de víctimas.
El presidente interino de Haití, Leslie Voltaire, informó en un mensaje a la nación que tanto periodistas como policías se encontraban entre las víctimas del violento ataque ocurrido en Nochebuena. Sin embargo, no detalló la cantidad de afectados ni ofreció un desglose entre fallecidos y heridos.
“Envío mis condolencias a las personas que fueron víctimas, a la policía nacional y a los periodistas”, expresó Voltaire, prometiendo que “este crimen no quedará impune”.
Había temores de que el incidente hubiera dejado muertos. Un video publicado en internet por los reporteros atrapados dentro del hospital mostró lo que parecían ser dos cuerpos sin vida de hombres en camillas, con la ropa ensangrentada. Uno de los hombres tenía un cordón con una credencial de prensa alrededor del cuello.
En un principio, Radio Télé Métronome informó que siete periodistas y dos agentes de la policía resultaron heridos. La policía y los funcionarios no respondieron de inmediato a las llamadas para obtener información sobre el ataque.
Las pandillas callejeras han tomado el control de aproximadamente el 85 por ciento de Puerto Príncipe. Provocaron el cierre del Hospital General a principios de este año durante la ola de violencia que también afectó al principal aeropuerto internacional y las dos mayores prisiones de Haití.
Las autoridades habían prometido reabrir la instalación el martes. Pero mientras los periodistas se reunían para cubrir el evento, presuntos miembros de pandillas comenzaron a disparar.
Un video publicado en internet mostró a reporteros dentro del edificio y por lo menos a tres de ellos tirados en el suelo, aparentemente heridos. El video no pudo ser verificado de inmediato.
Johnson “Izo” André, considerado el líder de pandillas más poderoso de Haití y parte de una coalición de pandillas conocida como Viv Ansanm que ha tomado control de gran parte de Puerto Príncipe, publicó un video en redes sociales reclamando responsabilidad por el ataque.
El video indicaba que la coalición de bandas no había autorizado la reapertura del hospital.
Las pandillas de Haití han tenido como objetivo a periodistas en el pasado. En 2023, dos periodistas locales fueron asesinados en el lapso de un par de semanas: el reportero de radio Dumesky Kersaint murió tras ser baleado a mediados de abril de ese año, mientras que el periodista Ricot Jean fue encontrado muerto más tarde ese mes.
El ex primer ministro Garry Conille visitó el Hospital de la Universidad Estatal de Haití, mejor conocido como el Hospital General, en julio después de que las autoridades recuperaron el control del mismo.
El hospital estaba destruido y lleno de escombros. Las paredes y los edificios cercanos estaban llenos de agujeros de bala, señal de enfrentamientos entre la policía y las pandillas. El hospital está ubicado frente al palacio nacional, escenario de varios enfrentamientos en los últimos meses.
Los ataques a manos de las pandillas han llevado al sistema de salud de Haití al borde del colapso, saqueando, quemando y destruyendo instituciones médicas y farmacias en la capital. La violencia ha generado un aumento en el número de pacientes y una escasez de recursos para tratarlos.
El sistema de salud enfrenta desafíos adicionales debido a la temporada de lluvias, que probablemente empeorará las condiciones e incrementará el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua. Las condiciones de higiene deficientes en campamentos y asentamientos improvisados han aumentado el riesgo de enfermedades como el cólera, en un momento en que hay más de 84 mil casos sospechosos en el país, según UNICEF.