La organización sin fines de lucro, Make-A-Wish Puerto Rico concedió el deseo número 3 mil que fue uno muy especial para Mateo Emiliano Morán Márquez, un niño residente del municipio de Dorado.
A Mateo se le cumplió el sueño de viajar al mundo mágico de Walt Disney World y al mismo tiempo conoció al exponente urbano Daddy Yankee en un evento que se llevó a cabo en el Coca Cola Músic Hall.
Al ritmo de plena, Mateo Emiliano, sus padres Zuania Márquez, Emiliano Morán y Milán, su hermano menor hicieron entrada a las facilidades. Mateo recibió la noticia, de que su deseo de viajar al mundo mágico de Walt Disney World junto a su familia era una realidad. El viaje se efectuará del 26 al 31 de mayo 2025.
“Conceder un deseo es mágico y muy sanador. Cada deseo concedido lleva alegría y fuerza a nuestros valientes guerreros y los ayuda a continuar llenos de esperanza. Es un privilegio ser parte de este histórico momento, el cual Mateo y su familia recibieron la noticia que viajarían a través de Jet Blue Airlines. Agradecemos a todos los amigos de Make-A-Wish Puerto Rico por ser parte de este deseo, por ejemplo: Macy’s que se encargaron de entregar todas las maletas y ropa para el viaje y el transporte terrestre por First Class Destination Solutions” señaló Luis Orlando Flores, CEO Interino de Make-A-Wish Puerto Rico.
También se unieron otros colaboradores como: Plaza Las Américas regalando una Plaza Gift Card, Dave & Buster’s obsequiando regalos y tarjetas de juego y el grupo de estudiantes de Commonwealth School quienes entregaron juguetes y regalos.
Por su parte, Bryan Shames, presidente de la Junta de Directores de Make-A-Wish Puerto Rico se mostró muy emocionando, “Hoy nos reunimos no solamente para marcar un acontecimiento extraordinario, al conceder el deseo número 3 mil, pero a la misma vez es un testimonio del increíble poder sanador que tiene el conceder un deseo a nuestros grandes guerreros y la gran dedicación de tantos que han sido parte de la historia de nuestra misión. Hoy celebramos 3000 historias de esperanza fortaleza y alegría” concluyó el señor Shames.
