Un grupo de más de 100 personas originarias de Haití llegó en un velero a los Cayos de Florida la madrugada del miércoles, informaron funcionarios locales y federales.
La embarcación llegó a unos 91 metros (100 yardas) de un condominio de Key West, o Cayo Hueso, a las 4 de la madrugada, y poco después se presentó la policía en el lugar, informó la comisaría del condado de Monroe. La mayoría de los 118 migrantes eran hombres, pero en el grupo también había mujeres y niños, indicó la policía.
El desembarco sucede en un momento en que el país caribeño se encuentra luchando contra un repunte de la violencia de las pandillas que ha cobrado las vidas de miles de personas en los últimos años y ha dejado a cientos de miles sin casa en la capital haitiana. Las pandillas han atacado a personajes públicos así como hospitales, escuelas, y otras instituciones esenciales de Haití, uno de los países más pobres de América.
Decenas de miles de haitianos han abandonado su país en los últimos años, y muchos han llegado a la frontera sur de Estados Unidos, pero el gobierno del presidente Joe Biden ha puesto en marcha medidas que han dificultado aún más la entrada de solicitantes de asilo a través de la frontera terrestre.
Con el apoyo de agencias de policía federales, estatales y locales, los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense (CBP, por sus siglas en inglés) intervinieron ante la llegada de migrantes haitianos, dijo Samuel Briggs II, el agente jefe en funciones de la CBP en Miami, en la red social X. Los paramédicos estaban evaluando a las personas en el lugar y un grupo de ellas fue trasladado a una clínica local, pero ninguna presentaba lesiones que pusieran en peligro su vida, dijo la comisaría.
El gobierno de Estados Unidos ha estado enviando a los haitianos de vuelta a su país desde abril, cuando, por primera vez en varios meses, hubo un vuelo de deportación. En ese momento, el Departamento de Seguridad Nacional dijo en un comunicado que “continuará aplicando las leyes y la política de Estados Unidos en todo el estrecho de Florida y y la región del Caribe, así como en la frontera suroeste”.
La política estadounidense consiste en deportar a los no ciudadanos que no acrediten una base legal para permanecer en Estados Unidos.
Defensores de los inmigrantes y miembros de la diáspora haitiana en el sur de Florida instaron a los gobiernos federal y estatal a prestar apoyo a los recién llegados.
“La situación en Haití es más que desesperada. La gente está huyendo para salvar sus vidas, buscando seguridad y la oportunidad de sobrevivir”, dijo Tessa Petit, directora ejecutiva de la Coalición de Inmigrantes de Florida y oriunda de Haití. “Instamos a nuestro gobierno a tratar a estas personas con la compasión y la dignidad que merecen”.
El año pasado, miles de migrantes procedentes de Haití y Cuba fueron detenidos en el mar por la Guardia Costera cuando intentaban alcanzar la costa de Florida.
En enero de 2023, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, emitió una orden que permitía a los agentes de policía del estado y a los soldados de la Guardia Nacional patrullar el mar y el cielo en busca de migrantes que llegaran al estado.
La medida entró en vigor tras un repunte en el número de migrantes procedentes de Cuba y Haití a finales de 2022.