En el silencio del espacio, un nuevo ojo vigilante se alzó, el pasado 25 de junio, para expandir nuestro entendimiento del clima y el medio ambiente.
Con el exitoso lanzamiento del satélite GOES-U, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés) amplió su red de observación con la tecnología más avanzada de la serie R de Satélites Ambientales Operativos Geoestacionarios (GOES).
Para Puerto Rico, el lanzamiento de este artefacto representa un avance en la capacidad de monitoreo y predicción de fenómenos meteorológicos, como ondas tropicales y huracanes.
Las mejoras en la medición de la temperatura de la superficie oceánica y en el monitoreo del desarrollo de sistemas tropicales permitirá a los meteorólogos y agencias locales aumentar la precisión de sus pronósticos y alertas tempranas.
“Estas imágenes que nos va a proveer el satélite podrían ser tan rápidas de como cada minuto, que podemos ver la evolución, el desarrollo de estos sistemas tropicales, especialmente cuando están entrando cerca a algún área que estaría afectando a alguien”, explicó José “Jay” Álamo, jefe de los Escritorios Internacionales de la NOAA.
“Así que, si hay algunas tormentas localizadas dentro de estos sistemas que podrían tener lluvia más fuerte o algo que podría estar causando más daños, pues entonces estos satélites nos ayudan a ver esas imágenes en casi tiempo real, para poder alertar al público”, añadió el meteorólogo sobre cómo se optimizará la preparación y respuesta ante desastres naturales.
Al resaltar la crucial importancia de las imágenes satelitales, Álamo recordó que, durante el paso del huracán María en 2017, cuando este se encontraba trabajando en la oficina de San Juan del Servicio Nacional de Meteorología (SNM), el ciclón destruyó el radar meteorológico.
En consecuencia, se vieron obligados a depender exclusivamente de dichas imágenes, proporcionadas por la NOAA, para monitorear la emergencia.
“Teníamos, por lo menos, esas imágenes que nos ayudaban a determinar en qué áreas estaría lloviendo fuerte y hacia dónde se estaba moviendo, para entonces alertar de la mejor manera posible al momento de las fuertes lluvias, que continuaron por varios días después del huracán”, contó.
El lanzamiento de GOES-U estuvo a cargo de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, en inglés), y fue realizado con un cohete SpaceX Falcon Heavy desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida.
Tras su envío al espacio, el satélite tomará aproximadamente dos semanas en alcanzar la órbita geoestacionaria –momento en el que será renombrado GOES-19.
Sin embargo, está previsto que el artefacto entre en servicio operativo en abril de 2025, por lo que el actual GOES-16 seguirá siendo utilizado durante esta temporada de huracanes.
De todos modos, Álamo enfatizó que, si bien el GOES-U ofrece avances que permitirán un monitoreo más rápido de los sistemas tropicales, su principal mejora radica en la capacidad para obtener información detallada sobre la meteorología espacial, como las tormentas geomagnéticas.
El GOES-U está haciendo historia al llevar el primer coronógrafo solar por satélite operativo.
“En este satélite GOES-U vamos a tener un instrumento nuevo que se llama Coronógrafo Operacional Compacto, el cual va a estar mirando hacia el sol y va a estar midiendo las eyecciones de masa coronal, que es la principal causa de tormentas geomagnéticas”, precisó el experto.
También, contiene el Conjunto de Instrumentos In-Situ del Entorno Espacial (SEISS) y el magnetómetro, que monitorean partículas energéticas y cambios en el campo magnético relacionados con el clima espacial.
Estos instrumentos juntos ayudan a prever el clima espacial y a alertar tempranamente sobre problemas en redes eléctricas, sistemas de comunicación y navegación, y daños por radiación a satélites.
GOES-U, a su vez, es histórico porque completa la serie GOES-R, de cuatro satélites que se concibieron por primera vez hace más de 20 años y se espera que funcionen a finales de la década de 2030.
Actualmente, la NOAA y la NASA están desarrollando la misión que seguirá a la serie GOES-R, llamada GeoXO (Observaciones Geostacionarias Extendidas).
La misión GeoXO, cuyo primer satélite será lanzado en 2032, no solamente continuará y mejorará las imágenes avanzadas y las capacidades de detección de rayos de la serie GOES-R, sino que agregará nuevas observaciones para monitorear la atmósfera, el océano y el clima para hacer frente a los crecientes desafíos ambientales y de salud a los que se enfrenta el mundo.