DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — Estados Unidos criticó el sábado las elecciones presidenciales de Irán debido a que, señaló, no habían sido libres ni justas, al tiempo que afirmó que probablemente no iban a producir un cambio en la postura de la República Islámica respecto a los derechos humanos.
Respondiendo a una pregunta de The Associated Press, el Departamento de Estado afirmó que seguirá utilizando la diplomacia con Teherán “cuando haga avances en los intereses estadounidenses”.
“Las elecciones en Irán no fueron libres ni justas. Como resultado, un número significativo de iraníes eligieron no participar”, señaló el Departamento de Estado. “No esperamos que estas elecciones conduzcan a un cambio fundamental en la dirección de Irán o a un mayor respeto por los derechos humanos de sus ciudadanos. Tal como han dicho los propios candidatos, la política iraní es establecida por el líder supremo”.
“Las elecciones tampoco tendrán un impacto significativo en nuestro enfoque hacia Irán. Nuestras inquietudes sobre la conducta de Irán no han cambiado”.
Mientras tanto el sábado, el presidente electo de Irán, Masoud Pezeshkian, prometió que servirá “a todos los iraníes” en un discurso de victoria.
Pezeshkian, un reformista, habló el sábado en el mausoleo del fallecido gran ayatolá Ruhollak Jomeini, el líder de la Revolución Islámica de 1979, donde abordó las preguntas de los periodistas en un evento caótico.
“En estas elecciones no les di promesas falsas. No mentí”, dijo el cardiocirujano. “Han pasado muchos años desde la revolución que subimos al podio, hacemos promesas y no las cumplimos. Este es el mayor problema que tenemos”.
Pezeshkian superó al exnegociador nuclear de línea dura Saeed Jaili en la segunda vuelta de las elecciones del viernes.