Organizaciones y entidades de investigación y restauración marítima impulsan la creación de una Reserva Natural Marina de Jardines Submarinos en el litoral de arrecifes de coral en la zona entre Vega Baja y Manatí, tras múltiples incidentes de destrucción de corales causados por incidentes con botes y motos acuáticas ese litoral.
El Senado y la Cámara de Representantes de Puerto Rico aprobaron un proyecto a esos fines, sin embargo, las comunidades aún esperan por la firma del gobernador, Pedro Pierluisi Urrutia para asegurar en de la iniciativa legislativa.
De acuerdo con la arqueóloga marina y ambiental, Mairela Declet, ya van cuatro incidentes en el que corales son impactados por motores marítimos, en lo que va del año 2024..
Los arrecifes de coral son estructuras naturales brindan protección contra la erosión, las subidas del nivel del mar provocados por huracanes, son una barrera protectora de la zona de banco pesquero y de los cimientos arqueológicos que se encuentran a lo largo de la costa.
Los accidentes representan un retroceso al progreso del crecimiento del ecosistema, ya que estas especies demoran en su desarrollo. A esto se le suma las complejidades ambientales que estos ecosistemas experimentan dado a los efectos del calentamiento global, como el incremento de las temperaturas de los mares.
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No obstante, gracias al trabajo comunitario de Vegabajeños Impulsando Desarrollo Ambiental Sustentable (VIDAS), Sociedad Ambiente Marino, Reflexiona y Actúa, Outcome Project, expertos de la Universidad de Puerto Rico (UPR) y otras agrupaciones comunitarias, encontraron que una especie en particular resiste las altas temperaturas, la Acrópora Palmata o cuerno de alce.
Su crecimiento no es de gran extensión, pero mayor a otros tipos de coral; se trata de un crecimiento de un 5 a 10 centímetros por año.
“Han sido resilientes al impacto humano y a cambios climáticos pasados y han mostrado mantenerse fuertes durante todo ese tiempo, hasta que estamos mirando a un ecosistema que tiene una resiliencia bastante importante, que no solamente ayudaría a la zona norte de Puerto Rico, sino que un futuro y si se logra esta reserva, mantener y proteger el ecosistema, puede ayudar alrededor de la isla de Puerto Rico y el Caribe por lo resistente que se está viendo que es el ecosistema”, planteó Declet.
Por su parte, el cofundador de VIDAS, Ricardo Laureano, indicó que—desde el 2008— están cuidando y restaurando el litoral de la zona luego de unas marejadas provocadas por una tormenta invernal de ese año.
“Ahí nosotros comenzamos a sembrar toda la fragmentación que pudimos rescatar en un esfuerzo conjunto […] logramos sembrar una cantidad de fragmentos impresionantes. De hecho, cuando yo digo que nosotros en los últimos 20 años hemos sembrado 25.000 fragmentos, en realidad es un número bien tímido. Nosotros hemos sembrado muchos más”, indicó Laureano.
Sin embargo, manifestó que es necesario crear la Ley de Reserva Natural/Marina con el propósito de proteger y promover el manejo adecuado de la biodiversidad de la zona.
A su vez, buscan generar una zona de sustentabilidad de los recursos marítimos y costeros para el mantenimiento de bancos pesqueros, aportando a la industria nacional pesquera con regulaciones.
Declet informó que cada vez que estos accidentes ocurren, el proceso de recuperación debo comenzar inmediatamente, mientras el tejido del coral esté vivo.
“No podemos tardarnos mucho en entrar porque hay problemas, porque si no tenemos pérdida de tejido y mientras menos tejido vivo tenga el coral, más difícil se hace ese proceso de recuperación del coral. Ya que nosotros estamos como quien dice on call, ocurre algo y rápido tenemos que responder al coral para poderlo entonces ayudar […] así como tú lo estás disfrutando hoy, lo dañaste, la próxima generación no lo va a poder disfrutar. Y, lo que queremos buscar con la reserva es poner marcas de navegación en la zona para que la gente esté consciente de que están estos arrecifes en la zona”, sostuvo la arqueóloga.
¿Por qué es importante crear la reserva?
Según detallaron los expertos, debido a su extensión geográfica, es importante su conservación, pues permite fungir como primera línea de defensa contra marejadas provocadas por tormentas invernales, frentes fríos, marejadas ciclónicas durante huracanes y aumento en el nivel del mar.
También, los estudiosos informaron que el área sostiene crianza de peces y mariscos de alto valor alimenticio y económico, constituyen áreas de importancia recreativa, reserva de productos naturales de alto valor farmacológico.
Además, plantearon que es un sumidero natural de dióxido de carbono atmosférico.
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