El atleta Jasper Philipsen ganó la 13ma etapa del Tour de Francia en un ‘sprint’ a la meta, mientras que el dos veces campeón Tadej Pogacar mantuvo el maillot amarillo el viernes.
Varios ciclistas se vieron involucrados en un choque a unos metros de la meta, pero Pogacar, quien estaba ligeramente adelantado, evitó el percance.
Philipsen se sostuvo para llegar por delante de su compatriota belga Wout van Aert y el alemán Pascal Ackermann después de tres horas y media para ganar su segunda etapa este mes, octava en total en el Tour y 11 en majors de ciclismo. También suma tres etapas ganadas en la Vuelta a España.
“Empujamos duro desde el inicio y nunca bajamos la velocidad. Los vientos encontrados avivaron toda la etapa”, aseguró Philipsen. “Tuve la mejor sensación desde el inicio del Tour”.
Pogacar terminó la etapa en la novena posición y mantiene su ventaja de un minuto y 6 segundos con el belga Remco Evenepoel y 1:14 minutos con el campeón defensor Jonas Vingegaard de Dinamarca.
El recorrido llano ayudó a que los sprinters ganaran invaluables puntos en la pelea por el maillot verde y llevó al pelotón en un trayecto de 165 kilómetros entre Agen a Pau, en los montes Pirineos en el suroeste de Francia.
“Estaba esperando que la etapa se prendiera lentamente, pero resultó que fue caótica desde el inicio”, indicó Pogacar. “No tenía intención de pelear en el sprint y cuando vi cuan peligroso de tornó, me fui con calma a la meta”.
El eritreo Biniam Girmay, quien ha ganado tres etapas, terminó cuarto y mantiene el jersey verde.
Primoz Roglic, compatriota esloveno de Pogacar y que terminó segundo en el 2020, se tuvo que retirar antes del inicio de la etapa tras el choque que sufrió la víspera.
La 14ma etapa del sábado inicia en Pau y se dirigirá por las montañas. Les esperan dos ascensos gigantes en la ruta de 152 kilómetros a Saint-Lary-Soulan Pla d’Adet.
