VILLEPINTE, Francia (AP) — Jesús Cova llegó a París con la intención de emular a Francisco “Morochito” Rodríguez y darle a Venezuela su segunda medalla de oro en el boxeo olímpico.
A final del lunes, ni siquiera pudo mostrar el nombre de Venezuela arriba del cuadrilátero.
“Antes de montarme al ring me quitaron el uniforme que traía las letras de Venezuela por equis circunstancia que no comprendemos”, señaló Cova, visiblemente molesto.
“El uniforme del competidor no cumplía con la regla 50 del COI, que regula la dimensión y cantidad de los logos en el uniforme”, señaló en un comunicado a The Associated Press la Unidad de Boxeo de París 2024, refiriéndose a que el uniforme del competidor incluía el logotipo de la federación venezolana.
La frustración de una apretada derrota en octavos de final ante el tailandés Bunjong Sinsiri por 5-0 en un combate mucho más apretado de lo que detallan las tarjetas, se multiplicó por cosas que van más allá de la comprensión del púgil de 25 años y oriundo de Cumaná, en el estado de Sucre.
“Es la primera vez, en todas las competencias que he ido, que me quitan el uniforme porque tenía la bandera de Venezuela en una esquina”, dijo, aunque se abstuvo de afirmar que tuviera algo que ver con la situación política en su país.
“Incluso también en el servicio médico me revisaron todo, y me refiero a todo, que si tenia algo. Senti que se detallaron mucho conmigo”, añadió.
Las situaciones debajo del ring, afirma, no fueron capaces de sacarlo de concentración. Arriba del cuadrilátero, sin embargo, considera que la actuación del referí azerbaiyano Emil Gurbanaliyev no fue consistente.
“No, no lo considero justo”, dijo tajante. “Se trata de que si tu me abrazas más de tres veces en el combate, deberían bajarle un punto, nunca le bajó un punto al contrario, siempre estuvo cuidándolo”.
Las palabras de Cova vienen de un lugar en donde el enojo se encuentra con la frustración, muy cerca del dolor de ver un sueño roto.
“Soy paisano del primer medallista olímpico de boxeo en mi país y ser el único sucrense, el único cumanés que estaba aquí. Me motivó a siempre imaginarme esa medalla de oro, colocándomela en el cuello”, dijo. “Desde que clasifique me la imaginaba en el cuello y es algo decepcionante, porque no se cumplió ese deseo”.