Un duelo en esgrima en los Juegos Olímpicos de París 2024 ha generado una “riña” en internet con burlas sobre la ‘pizza con piña’. La victoria de Cheung Ka-long, de Hong Kong, contra Filippo Macchi, de Italia, por 15-14, provocó una serie de publicaciones en las redes que desencadenó toda una polémica.
Tras la reñida victoria del hongkonés sobre el italiano los internautas italianos inundaron el perfil de Instagram de Cheung, publicando que Italia había sido “asaltada” y que el resultado había sido “robado”.
¿Por qué se desató la polémica sobre la pizza con piña con respecto al esgrimista italiano en París 2024?
Los usuarios que apoyaban a Cheung respondieron con publicaciones de “pizza con piña” y “pasta con salsa de soja” para burlarse de la cocina italiana. Muchos internautas subieron fotos suyas comiendo pizza para expresar su solidaridad con el esgrimista asiático.
Un anuncio de una marca en Facebook, que fue tendencia en la red, mostraba una pizza cubierta de piña junto a un esgrimista ensartando una piña. En él se decía que los clientes podían añadir piña gratis al comer en el restaurante.
El entrenador de Macchi, Stefano Cerioni, dijo a los medios italianos que el esgrimista italiano era el “ganador moral”. Giovanni Malago, presidente del Comité Nacional Italiano (CONI), señaló que habían presentado una protesta formal. La disputa se centró en el punto final, que requirió tres repeticiones antes de que Cheung ganara.
Otra queja se centraba en la procedencia de los árbitros, Corea del Sur y China Taipéi (Taiwán) porque, según ellos, están geográficamente cerca de Hong Kong y pueden ser favoritistas.
Un portavoz del COI dijo que la apelación italiana era un caso para la federación. “Juzgando para esgrima no he oído ninguna queja, pero hay un procedimiento”, dijeron.
Macchi, por su parte, hizo pública su decepción en Instagram ante los comentarios como “te han robado” y “arbitraje indignante”: “¡Las decisiones arbitrales hay que respetarlas siempre! Conozco a los dos árbitros, no me apetece señalarles con el dedo y culparles de mi falta de acierto”, escribió.